VILLACLARA
HÉROES ETERNOS DE LA PATRIA
Raúl Nieves Mestre
Santa Clara, 27 noviembre 1936 - Ciudad Habana, 11 enero 2003
Nació el 27 de Noviembre de 1936, el mismo día en que se conmemoraba el 65 aniversario del fusilamiento de ocho jóvenes estudiantes de medicina en la ciudad de La Habana, culpables del delito de ser cubanos y cuya muerte fue el escarmiento que ideó el colonialismo español para amortiguar los efectos que provocó en la capital cubana el rescate del habanero Julio Sanguily, llevado a cabo por la caballería de Ignacio Agramonte.
Desde la infancia Raúl conoció la pobreza, el padre estaba días y a veces semanas, ausente del hogar en su actividad de agente ganadero que recorría las tierras del sur villareño, desde Santa Clara a Trinidad y desde Sancti Spíritus a Cienfuegos, por veredas, barrancos y bosques, negociando y trasladando ganado, con el fin de procurar cortos períodos de mejora económica para la vida de su larga familia. Tales trabajos vencieron su organismo y los hijos quedaron huérfanos. Raúl, el más pequeño de los nueve hijos del matrimonio de Josefa Mestre Lirios con Manuel Nieves Piloto, quedó huérfano de padre a los cuatro años.
La familia tiene que mudarse a un barrio más humilde y enfrentar la lucha contra la pobreza que se les ha vuelto más desigual: Josefa no sólo trabaja para la sobrevivencia de los hijos lavando, fabricando dulces para que sus hijos los vendieran haciendo los mismos milagros de subsistencia de miles de familias cubanas, que igual que hoy por causa del bloqueo norteamericano, lucharon por su prole con desesperación y valor; milita con singular instinto social en la oposición a los gobiernos del partido “auténtico” de Grau y Carlos Prío y posteriormente participará con sus hijos en la lucha contra la última dictadura batistiana.
En 1948, cuando Raúl cumple 12 años empieza su vida laboral, despierta su conciencia social y mediante conversaciones, lecturas de prensa y comentarios en el hogar, conoce de los tiroteos y atentados cotidianos que se efectúan entre bandas de gansters, de la acción de los cuerpos represivos contra obreros y campesinos, de grupos paramilitares o bonchistas que en la Universidad ultiman a dirigentes estudiantiles y profesores universitarios. Es así que conoce de la muerte del líder azucarero comunista Jesús Menéndez, del asesinato del dirigente campesino Sabino Pupo, del de un ex-Presidente de la FEU y de un vice-Presidente de la organización en funciones. La llegada al poder de Carlos Prío en 1949, aporta la muerte del dirigente portuario Aracelio Iglesias y el dirigente azucarero Amancio Rodriguez, el asalto y Robo del Royal Bank of Canada, se aumentan las tarifas del pasaje por ómnibus, hay huelgas en clínicas y hospitales por reclamos salariales y una brutal ofensiva contra los dirigentes obreros en todos los sindicatos del país, que tienen su máxima expresión en luchas campales en Morón y Holguín. Todo esto expresaba el desarrollo de la Guerra Fría ejecutada en nuestro país por los jefes del “autenticismo”, para hacer retroceder las pocas conquistas que habían logrado los sectores más pobres en la frustrada Revolución de 1933.
Herederos de Batista en los robos al presupuesto nacional y de sus relaciones con la mafia norteamericana, los gobiernos “auténticos” hicieron todo lo posible para superar a su antecesor, el escándalo de los Prío (el Presidente Carlos y su hermano Antonio), fue expresado en su clímax por una canción popular (prohibida por el régimen), que denunciaba la conexión con la cocaína:
“Quiero cocaleca
Dame cocaleca
Vamos a la playa
Que la mar está seca.”
Ese ambiente se convierte en terreno fértil para la propaganda de Chibás contenida en su lema: “Vergüenza contra Dinero” y su creciente popularidad hace que Raúl Nieves se incorpore a la Juventud Ortodoxa, siguiendo los pasos de sus hermanos Luciano y Leandro. El golpe de Estado de 1952, verosímilmente arreglado entre Batista, la embajada norteamericana y Prío, junto a la desaparición reciente de Eduardo Chibás, sumió en un desconcierto generalizado a la población.
El 10 de Marzo de 1952 participa en las protestas frente al Ayuntamiento de Santa Clara ante el golpe de Estado. El 27 de Noviembre del propio año en el Instituto de Segunda Enseñanza de la capital provincial, se organizó una velada en recordación de esa trágica fecha. De pronto, cuando el orador iniciaba el panegírico, fue interrumpido por la estentórea voz de Raúl que gritó: Abajo Batista, lo que provocó que parte del auditorio se sumara a la protesta y el acto se transformó en una jornada de energía revolucionaria.
Sin embargo, un humilde limpiabotas villareño: José Antonio Machado Bravo (Laíto), con perspicacia política observa que en la dirección nacional y provincial del Partido Ortodoxo han empezado a ocupar cargos numerosos latifundistas. Para enfrentar el hecho convoca a varios amigos, entre ellos a Raúl Nieves y van juntos al Gobierno Provincial e inscriben una organización propia: el Movimiento Activista Ortodoxo.
La alta dirigencia del PPC comprende que algo inusitado se le está presentando a la organización cuando sale a la luz el Boletín No. 1 titulado “A la Opinión Pública”, donde dicho movimiento denuncia a un politiquero local, por sus “ comentarios políticos del periódico el Villareño “
Entre las primeras firmas está la de Raúl Nieves. El tono perentorio revela la vocación de acción que anima a los integrantes del Movimiento Activista y provocó inquietudes en la apacible dirigencia del PPC, que en breve envió al Dr. Roberto Agramonte a contemporizar con aquellos jóvenes quienes, por otra parte no podían ser desautorizados, ni criticados por una actitud tan militante a favor del programa político que decían defender los sucesores de Eduardo Chibás.
La única institución con tradiciones de lucha popular, la Federación Estudiantil Universitaria (FEU), creada por el formidable Julio Antonio Mella, estaba en manos del gansterismo universitario o “Bonche”, salvo excepciones aisladas y no pudo inicialmente jugar su papel de aglutinador de la rebeldía popular.
A medida que el Partido del Pueblo Cubano (Ortodoxo) iba retrocediendo en su táctica y sus dirigentes trataban de maniobrar para arrancar concesiones a la tiranía, Raúl Nieves y varios de sus amigos se fueron radicalizando. Sorpresivamente, el ataque al cuartel Moncada reveló a sus ojos que un nuevo líder, con una táctica y un programa superior, aparecía en el ámbito político del país y ya, para siempre, Raúl admitió el liderazgo político de Fidel.
El 26 de Julio de 1953 había abierto una pequeña grieta en aquel tenebroso muro de la tiranía, por donde se filtró una luz de futuro. Por esa brecha penetraron como una tromba José Antonio Echeverría y sus compañeros: limpiaron la FEU de gansters y parásitos gubernamentales. La FEU situó en el plano de la lucha nacional a todo el estudiantado de la segunda enseñanza y José Antonio, con la fuerza de un movimiento juvenil nacional, encabezó la campaña de amnistía a favor de Fidel y sus compañeros. A esas actividades impulsadas por el Instituto de Santa Clara, se incorporó Raúl. La huelga azucarera de 1955 y la batalla contra el canal Vía Cuba, que pretendía convertir en una Panamá antillana al país, contaron con su participación.
El Moncada y el proceso que desencadenó, llevaron a Raúl a convertirse en un verdadero revolucionario. El no era un estudiante, era un chofer de distribución de confituras en las zonas rurales de la antigua provincia de Las Villas, pero se acercó al Instituto de Segunda Enseñanza de Santa Clara y los Primero de Mayo, los 27 de Noviembre, los 7 de Diciembre y los 28 de Enero, vieron al casi adolescente batirse denodadamente en las calles contra las fuerzas represivas del régimen.
Para impulsar la huelga azucarera de 1955, convocada por José Antonio y los dirigentes sindicales que fueron a verlo, se armó de una pistola y recorrió las calles llamando al pueblo a paralizar las labores y enfrentando a una perseguidora, provocando el desconcierto entre los policías con sus disparos.
Como fundador del M-26 en Santa Clara, participó en actividades de reparto de dinamita, mechas, fulminantes y botellas de gasolina con aceite (cócteles Molotov), proclamas contra el régimen, entre otras actividades. Por ello fue designado Jefe de la Brigada de Acción de los repartos La Victoria y Villa Josefa en Santa Clara.
Con miras a apoyar el desembarco del Granma, participó con otros jefes de brigada en los preparativos para las acciones correspondientes, con los efectos bélicos rudimentarios que pudieron acopiar.
En su casa se acuartelaron con él y sus hermanos, unos 20 compañeros, entre ellos José Ramon León Acosta "Dinamo", que sería el primer mártir caído en Santa clara asesinado por la policía una semana después, el 6 diciembre 1956.
Al frustrarse el empeño, cayó preso el jefe superior, Quintín Pino Machado y casi todas las brigadas se desintegraron, pero Raúl mantuvo organizada la suya. Pocos días después, el 6 de Enero de 1957, fue detenido y condenado a prisión; enviado a Isla de Pinos. Allí se sumó a la denuncia de los familiares de los presos políticos, confirmando con valentía las arbitrariedades que sufrían los sancionados.
Por ello fue recluido en Bartolina 38 días.En prisión conoce a Armando Hart quien lo pone en contacto con Julio Camacho Aguilera cuando lo designan jefe de acción en Las villas
Ya en Santa Clara, se incorpora inmediatamente a su Brigada de Acción, bajo las órdenes del compañero “Jacobo” (Comandante Julio Camacho Aguilera),quién contacta a Raúl por las indicaciones de Armando Hart y con el que realiza varias acciones, entre ellas el sabotaje a la agencia Ford.
Cuando ocurre la muerte de Frank País, el 30 de Julio de 1957, el sector a su cargo, desde la calle Unión hasta los finales del reparto La Vigía amaneció cerrado, paralizado el comercio, el transporte y demás centros laborales, debido a la labor preparatoria que hizo con anterioridad, visitando personalmente a muchos trabajadores y a cada uno de los dueños de establecimientos en sus casas, para darles la orden de huelga.
Sumido totalmente en la vida clandestina, vivía hoy en una casa y al otro día en otra, hasta el 9 de Abril de 1958, en que por causa de la huelga general convocada, salió junto con 40 compañeros de la Panadería Santa Teresa situada en la calle San Miguel del barrio del Condado, armados con carabinas italianas, entablando combate con las tropas del ejército.
Otros grupos de combatientes no cumplieron las misiones encomendadas, en el resto del país los errores organizativos fueron mayores y la huelga fracasó. Sin abandonar su arma, Raúl Nieves encabeza un grupo de 20 combatientes que con treinta fusiles se incorporan al Frente Guerrillero que el Directorio Revolucionario había abierto en El Escambray.
Detectadas las ambiciones y traición al Directorio de Eloy Gutiérrez Menoyo, quien se entregó a una serie de politiqueros “auténticos”, Raúl Nieves se adhirió sin vacilaciones a los dirigentes del Directorio, tratando de contribuir con su esfuerzo a que no se perdiera el prestigio de la Revolución y no se frenara el avance de su lucha. En ese sentido fueron muy valiosas sus actividades en el seno del campesinado, donde tenía especial consideración por su don de gentes y amabilidad proverbiales, al lado de los líderes campesinos como Juan Miranda y José Antonio Sanchidrián, realizó una feliz labor proselitista que esclareció a los ojos de la población rural, quienes eran los verdaderos revolucionarios en El Escambray.
Después de la expulsión pública de Menoyo, quien prometió alejarse del Escambray, Raúl Nieves continuó su imprescindible y arriesgada tarea como enlace con la retaguardia en Sancti Spíritus, lo cual llegó a preocupar mucho a los Comandantes Humberto Castelló y Faure Chomón. Este último decidió que era el momento de sustraerlo al peligro inevitable que ya amenazaba su vida.
Raúl participa en el ataque al cuartel de Caracusey, el 20 de Noviembre de 1958 y en el rechazo del avance del ejército hacia Limones Cantero, ese propio mes. Por sus cualidades de caminador rápido e incansable por montañas y llanos, de valor probado en el combate, por su astucia y sagacidad para enfrentar y evitar situaciones adversas, por su origen humilde y sensibilidad por los desvalidos, Raúl estableció fácil identificación con Faure y a su lado su instinto de justicia se desarrolló como conciencia de clase e igual proceso ocurrió con la mayor parte de los combatientes y oficiales.
El vuelco organizativo total, iniciado por el Secretario General del Directorio Revolucionario, transformó en pocas semanas a un simple conglomerado de hombres en guerra en un ejército revolucionario: disponiendo el control de zonas geográficas inmediatas al territorio enemigo, ordenando la incorporación de la mayor parte de los combatientes clandestinos de las ciudades y creando nuevas unidades combativas e incluyó normas para las relaciones con el campesinado y la población en general, regidos por una ética no sólo interna y de respeto a los miembros de otras organizaciones, también en el trato al enemigo.
En Noviembre de 1958 Raúl Nieves fue designado Jefe del Comando Ramón Pando Ferrer, con el grado de Capitán, como segundo se le situó al Teniente Victor Dreke , estrechamente identificado con Raúl, ambos fueron muy queridos por los subordinados. Faure les ordenó operar en la zona comprendida por Manicaragua, Minas Bajas, Minas Ricas, Guabina, Los Azules, Provincial y Mataguá hasta la propia entrada de Santa Clara. El núcleo inicial de 18 combatientes salió del campamento central de Dos Arroyos y se asentó el primer día en la Finca Palo Prieto. Al segundo día el campamento se trasladó para Minas Bajas un minúsculo caserío situado en las inmediaciones del camino que va de la carretera de Manicaragua, en su parte cercana a Santa Clara, al poblado de Báez donde había una guarnición del ejército.
El 4 de Diciembre de 1958 Raúl Nieves comienza las operaciones de su comando con la paralización del tráfico en la carretera de Manicaragua, en el tramo de Seibabo y Mataguá, se detiene a varios esbirros que tripulaban un auto.
8 de Diciembre de 1958 conduce el primer ataque a la torre de televisión a la entrada de Santa Clara por la carretera de Manicaragua, para destruir sus equipos e incursiona en el poblado de Jorobada, desde cuya estación telefónica llama al Regimiento del ejército anunciando su presencia y conminándolo a que viniera a desalojarlo del lugar. En el parque pronuncia un discurso a la población, donde explica la política de unidad de Faure y la importancia del Pacto del Pedrero entre el Directorio Revolucionario y el 26 de Julio para la victoria de la Revolución.
10 de Diciembre. Se realiza una incursión al pueblo de Báez cuya ocupación duró 3 horas, sin que el ejército saliera a combatir.
12 Diciembre Emboscada a dos autos del SIM a la entrada de Guaracabuya, se ocupó un auto, un fusil y se hirió a un soldado.
13. Nuevo ataque a la torre de televisión y choque con una patrulla enemiga al regreso, sin tener bajas.
16 de Diciembre .Dirige las emboscadas en el camino que viene de Santa Clara a Báez y participa en la rendición de ese cuartel, lograda por Faure, con lo que se cortaba la posibilidad de ayuda desde la capital provincial al cuartel enemigo de Fomento, donde combatía la Columna 8.
17 de Diciembre. Víctor Dreke y otro miembro del Comando de Nieves participan en el rescate de Joaquín Milanés “El Magnífico”, cuando era trasladado de la Audiencia en Santa Clara. En la acción muere el Comandante Ramón González Coro, jefe de esa operación.
19 de Diciembre. Dirige personalmente un grupo que entra de nuevo a Santa Clara, se destruye un bar. a la entrada de la ciudad, se tirotea un puesto militar al lado de un servícentro o gasolinera, la policía, ni el ejército acuden al desafío.
22 Diciembre. Ocupa con su comando el pueblo de Mataguá, cuyo cuartel había sido evacuado por informes que enviara a su jefe sobre el ataque el traidor Sinesio Walsh Ríos.
23 Diciembre. Dirige el combate y toma de Manicaragua, apoyado por el comando del Capitán José Moleón y su segundo, el Teniente Ramón Espinosa Martín.
28 de Diciembre. Entrada al amanecer en Santa Clara, bajo el ametrallamiento de la aviación, Nieves dirige las tropas que cercan y toman al Escuadrón 31 y Juan Abrantes, “El Mexicano”, las que se ocupan del Cuartel de Vigilancia de Carreteras o motorizado.
Es ascendido a Comandante del Ejército Rebelde el 1 de Enero de 1959 y se mantiene activo con ese grado hasta Mayo de 1964 en que pasa a ocupar responsabilidades en el Ministerio de Transportes, primero como Supervisor General en Autoridades Portuarias donde hizo un meritorio trabajo en unión del Comandante Humberto Castelló.
Es trasladado a la Empresa de Ferrocarriles de Cuba, donde ocupa las siguientes responsabilidades: Superintendente General de Vías y Obras y Comunicaciones del Sistema Este, desde la provincia de Las Villas, hasta el ramal que va desde Director de la División Oriente, Director de la Base Constructora de la Vía Férrea del Centro y tuvo la responsabilidad de la construcción del primer tramo con la última tecnología en la vía central, al emplearse traviesas de hormigón con fijaciones elásticas y carril 8-58.
Después fue nombrado Jefe de la “Distancia” de Vías y Puentes en Camagüey, donde dirigió a pie de obra la reconstrucción del tramo de vía férrea de Martí a Santa Lucía, que incluía por primera vez la sustitución de los puentes de madera por puentes de hormigón armado Construcción del ramal Omaja de 28 kilómetros que enlazaban 51 centros de acopio de caña, con vistas a garantizar la zafra gigante de 1970 de los centrales azucareros Urbano Noris y Antonio Guiteras y la Estación de Jobabo, Construcción para el ferrocarril rápido del tramo de Placetas y Combates a Calabazar y del de Santayana a Siboney para el mismo.
Trasladado a La Habana, labora en la Empresa Terminales Mambisas. Entre otras distinciones, recibió una muy estimada para él: la de Hijo Ilustre de Santa Clara.
Fallece en la capital cubana el 11 de Enero de 2003, como expresara en un documento: “identificado siempre con la política nacional e internacional de la dirección de la Revolución cubana, con la ideología y filosofía marxista-leninista”. Raúl Nieves Mestre no sólo fue un brillante organizador, sino que se preocupó siempre de los problemas personales y familiares de sus compañeros y subordinados, tanto en la insurrección como en la paz, tendiendo su mano solidaria en todas las oportunidades para ayudar a solucionarlos.
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Tomado de Ariel Barreras Enrich.
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GRUPO DE HISTORIA DE LA LUCHA REVOLUCIONARIA EN SANTA CLARA (ACRC)
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