Buscar este blog

viernes, 30 de marzo de 2012

Artículos de Cinco cubanos prisioneros en Estados Unidos

Artículos de Cinco cubanos prisioneros en Estados Unidos
Cinco jóvenes profesionales que decidieron dedicar sus vidas, lejos de su patria, a la lucha contra el terrorismo en la ciudad de Miami, centro principal de las agresiones contra Cuba. Sus nombres son Gerardo Hernández, Antonio Guerrero, Ramón Labañino, Fernando González y René González.

Noticias, Cinco cubanos prisioneros en Estados Unidos, Política »
Llegó René a la Patria
30 Mar 2012 | 16 Comentarios





Minutos después del mediodía de este viernes, arribó a la Patria, en visita privada y familiar, el Héroe de la República de Cuba, René González Sehwerert, uno de los Cinco luchadores antiterroristas cubanos condenados injustamente a cumplir largas sanciones de privación de libertad en cárceles norteamericanas.
.Noticias, Cinco cubanos prisioneros en Estados Unidos, Política »
Presentan nuevas evidencias en proceso de Los Cinco
26 Mar 2012 | Haga un comentario

El Comité Nacional por la libertad de Los Cinco en Estados Unidos, anunció hoy que profundizará en la búsqueda de información para conseguir la liberación de los antiterroristas cubanos detenidos en aquel país desde 1998. Esta nueva fase del prolongado proceso legal contra Los Cinco les permitirá a los prisioneros impugnar sus sentencias, particularmente a la luz de evidencias exculpatorias que no fueron dadas a conocer durante el juicio, subraya el documento emitido por el Comité.
.Especiales, Cinco cubanos prisioneros en Estados Unidos, Política »
En torno, una vez más, a los Cinco Héroes cubanos
25 Mar 2012 | 11 Comentarios





Por el momento, cuando pienso en la comparación entre el cubano René González y el yanqui Alan Gross prefiero esa otra expresión peninsular de que “no hay que mezclar la velocidad con el tocino”, porque se basa en lo irracional, en lo absurdo, y no hay nada más absurdo que la analogía entre estos dos hombres que Washington está tratando de “vendernos” a través de sus medios imperiales de comunicación.
.Noticias, Cinco cubanos prisioneros en Estados Unidos, Política »
Jueza de Miami autoriza viaje de René González a Cuba (+ Video)
20 Mar 2012 | 204 Comentarios





En la tarde del 19 de marzo de 2012 se conoció que la jueza Joan Lenard, de la Corte para el Distrito Sur de Florida, quien ha estado a cargo del caso de los Cinco cubanos presos injustamente en las cárceles de los Estados Unidos desde el inicio del proceso, aprobó la moción presentada por el abogado de René González que solicitaba que se le permitiera viajar a Cuba por dos semanas para ver a su hermano Roberto González, quien está gravemente enfermo.
.Noticias, Cinco cubanos prisioneros en Estados Unidos, Política »
Fiscalía de EEUU se opone a que René viaje a Cuba para ver a su hermano enfermo
12 Mar 2012 | 42 Comentarios

El Departamento de Justicia de Estados Unidos se opuso hoy a la solicitud del cubano René González de regresar temporalmente a Cuba para visitar a su hermano gravemente enfermo, de acuerdo con un documento publicado por la Corte de Miami. “Los Estados Unidos reconocen el carácter humanitario de la solicitud hecha por René González, pero se opone a esta solicitud basándose en preocupaciones de seguridad del FBI”, dice la respuesta de la Fiscalía a la moción presentada por los abogados del cubano.
.Noticias, Cinco cubanos prisioneros en Estados Unidos, Política »
Distinguen a Roberto González como miembro de honor del National Lawyers Guild
12 Mar 2012 | 10 Comentarios





El Gremio Nacional de Abogados le confirió al abogado cubano Roberto González Sehwerert el titulo de miembro honorario en reconocimiento a sus contribuciones como defensor de los derechos humanos y, en particular, por los esfuerzos realizados por este en el caso de los Cinco Cubanos. “Nos sentimos orgullosos de contar con él como uno de nuestros miembros”, dijo la directora ejecutiva del Gremio Nacional de Abogados Heidi Boghosian
.

Rodolfo de las Casas Pérez (Casitas)

VILLACLARA
HÉROES ETERNOS DE LA PATRIA
Rodolfo de las Casas Pérez (Casitas)






Santa Clara el 31 Agosto 1936 – Camaguey, el 21 Abril 1969


Extraordinario revolucionario de Santa Clara. Dirigente estudiantil del Instituto de Segunda Enseñanza, donde inició sus actividades revolucionarias con 16 años, enfrentándose a la tiranía batistiana desde el golpe de Estado del 10 de marzo de 1952.

Procedente de una familia de la clase media, su padre Pedro de las Casas Martí comerciante y propietario, su madre María Luisa R. Pérez, ama de casa, el menor de dos hermanos,siempre disfrutó del cariño, la comprensión, colaboración y ayuda de ambos padres.

Cursó los primeros grados de la primaria en el Colegio Riera, y luego pasó al Colegio Hermanos Maristas del que salió decepcionado, ya que su carácter y temperamento no se avenía con el sistema y método de adulonería que tenían implantado los curas, por eso siempre estaba en pugna con ellos.

Para ingresar al Instituto pasa un curso en la Academía García Domínguez . Ingresa en el Instituto de Santa Clara en 1951, y sus ideales, combatividad y participación activa en la lucha estudiantil del plantel lo llevan a ser electo Delegado e integrar como Tesorero de la Asociación de Estudiantes del Instituto en ese año.

Cuando se efectúa el golpe de estado del 10 de marzo de 1952, Casitas junto con Osvaldo Herrera González que era el Secretario General de la Asociación de estudiantes del Instituto comienzan las primeras protestas estudiantiles al respaldar la Asociación de Estudiantes del Instituto el Recurso de Inconstitucionalidad en contra de los Estatutos del golpe artero y traidor del 10 de marzo, y organizan la Jura de la Constitución en lugares centricos para que todo el pueblo de villaclara participara y mantuvo la Asociación de Estudiantes, al Instituto cerrado por huelga durante dos meses y fue el último Instituto de la isla que se incorporó a clases.

En diciembre de 1952, Casitas con 16 años de edad, junto a Osvaldo Herrera y Ramón Pando Ferrer fundan en Santa Clara el Movimiento de Acción Cívica Constitucional (ACC) que fue la primera organización insurreccional que se extendió por la provincia.

Después del Moncada se da a la tarea de hacer llegar al pueblo el manifiesto de la “Historia me Absolverá” mimeografiando grandes cantidades y llenándo las paredes de consignas revolucionarias contra la convocatoria a las elecciones de ese año 1954.

En ese período organizó protestas estudiantiles enfrentándose valerosamente a los esbirros siendo detenido y golpeado por estos en varias oportunidades . Por su participación en las luchas estudiantiles fue sometido a varios Consejos Disciplinarios, hasta que pretextando un incidente con un profesor fue expulsado del Instituto y tiene que matricularse en el Instituto de Sagua la Grande.

Al fundarse el Movimiento 26 de Julio en Santa Clara, fue designado segundo jefe de las Brigadas Juveniles de Acción y Sabotaje en la provincia de Las Villas trabajando junto a Quintín Pino en la organización, control y adiestramiento de los miembros de estas.

En Octubre de 1956 acompaña a Margot Machado Padrón a una reunión en Santiago de Cuba con Frank Pais y Pepito Tey en gestión relacionada con las armas para su provincia.

Participa de forma destacada en los hechos del 30 de Noviembre de 1956 tratando de crear una situación insurreccional en la ciudad de Santa Clara que impidiera la rápida movilización del ejército fuera de la ciudad. Por esos hechos es buscado por la policía y y tiene que pasar a la vida clandestina en la Habana, donde participa en los planes para un alzamiento en el Escambray previsto para Febrero de 1957, pero que fue frustrado al caer presos sus organizadores en la fábrica de bombas de 5ta y A en el Vedado.

Posteriormente el 27 de Mayo de 1957 se traslada a la ciudad de Cienfuegos en unión de Antonio Larralde y Rubén Rodríguez para participar en un levantamiento previsto con la marina y se acuartela en una casa del Reparto Buenavista la cual fue sorprendida por la policía y el ejército entablándose un nutrido tiroteo. Posteriormente son brutalmente apaleados y atropellados por la policía, y no hubo delación, supieron aguantar todo el rigor de las torturas y castigos a que fueron sometidos sin hablar ni delatar, el 19 de Junio de 1957 son liberados mediante fianza y pasa nuevamente a trabajar con el Movimiento en la Habana.

El 8 noviembre de 1957, participa en las acciones de la noche de las 100 bombas, colocando 6 bombas junto con José Quián Cullén (Cheo).

Posteriormente regresa a la Habana y pasa a trabajar con Julio Camacho Aguilera atendiendo Habana- Campo, y debido a la delación de un traidor son sorprendidos por el siniestro Ventura y sus agentes al asistir a una reunión junto a varios compañeros, entre ellos Julio Camacho , el 12 de Noviembre de 1957 en una casa que estaba ya ocupada previamente por los asesinos del esbirro Ventura.

En esta oportunidad, Casitas para salvar al resto de los compañeros que estaban citados a una reunión en la casa en que fueron capturados, concibe un plan a riesgo de su vida, pero para impedir que el resto de los compañeros citados cayeran en la trampa preparada, y para eso pide ir al baño y allí se corta las venas de las muñecas y de los antebrazos, en estas condiciones es sacado de la casa por la policía, pues se desangraba y cuando se encuentra en el portal de la casa, Casitas aprovecha el momento y forma un escándalo para llamar la atención con la finalidad de que los compañeros que estaban fuera de la casa esperando para entrar se percataran de lo que ocurría y no trataran de llegar.

Los apresados son conducidos a la quinta estación de policía donde son torturados golpeados durante 8 días, al noveno día son conducidos al Castillo del Príncipe el 20 de Noviembre de ese año.

En esta participa en la Huelga de Hambre de los presos políticos que fue un hecho de gran repercusión nacional porque se fueron sumando los presos políticos de las cárceles provinciales, hasta que el jueves 20 de Febrero de 1958 es liberado junto con otros 18 presos ya que el Tribunal de Urgencia decretó su libertad por la falta de acusaciones del Buró de Investigaciones, pasando Casitas a trabajar en el Movimiento en la provincia de Matanzas con Enrique Hart que había sido designado Jefe de Acción y donde vuelve a encontrarse con los compañeros de Santa Clara que se mantenían clandestinos en esa provincia participando en la reorganización de las milicias urbanas y en las actividades de la Huelga del 9 de Abril.

Ese día, Casitas junto a Enrique Hart, tomó la emisora Radio Tiempo e hizo salir al aire el mensaje que convocaba a la Huelga General. Ese mismo día dirigió y participó en varias acciones.

Posteriormente regresa a la Habana a trabajar con Oscar Lucero y Faustino Pérez hasta que La dirección del Movimiento en la Habana decide que Casitas y otros compañeros más pasen a incorporarse al Ejército Rebelde en la Sierra Maestra. En Santiago de Cuba Casitas se encuentra con Roberto Hernández Zayas, José Quián Cullén y Faustino Pérez, y juntos emprenden el camino hacia la Sierra Mestra. El 19 de Junio el 1958 se incorporan a la Columna del Comandante Daniel (René Ramos Latour) y después del 30 de Julio pasa a la Columna No. 1 José Martí bajo las órdenes del Comandante Fidel Castro.

En la Sierra participa en varios combates y en las misiones a él encomendadas.

Juan Nuiry ha relatado su encuentro con Casitas en Octubre de 1958: "En el histórico campamento de La Plata se encontraba la jefatura de la Columna Uno, al mando del líder de la Revolución, Fidel Castro. Ese sitio estratégico está en uno de los picos más altos del macizo montañoso de la Sierra Maestra. Al escalar, empapados por un torrencial aguacero, tras un fatigoso ascenso del tramo que comienza en el caserío de las Vegas de Jibacoa y deja atrás la Tiendecita de la Maestra, llegamos ¡al fin! a la Comandancia General del Ejército Rebelde. Entramos por el campamento de Casitas, llamado así por estar al frente el capitán Rodolfo de las Casas, destacado dirigente estudiantil de Santa Clara. Ahí hicimos la primera escala y pasamos la noche. Por la mañana temprano el Comandante Paco Cabrera, jefe de los ayudantes del Comandante Fidel Castro, nos llevó a su encuentro, en la pequeña cabaña rústica donde él radicaba, hecha de tablones de pino, yagua y cobija de guano, llamada la Comandancia."

En Diciembre de 1958 cuando van bajando al llano y se van tomando pueblos, se presenta Maffo, donde había una casa frente al cuartel de la tiranía en la que él y ocho compañeros más se parapetan para desde allí poder atacar al cuartel, pero son descubiertos por los soldados de Batista, los que dan aviso a un avión que volaba por los alrededores el que les arroja una bomba de 500 libras, destruyendo la casa y sepultándolos a todos bajos sus escombros, pero Casitas con su fusil, pudo hacer un hueco y salir de los escombros en que se encontraba cruzando la línea de fuego para llegar hasta el Comandante en Jefe, el cual ordena rápidamente un ataque al cuartel para poder de esta manera salvar al resto de los compañeros lo que se logra con feliz éxito. A las 5.30 p.m. del 30 de Diciembre se rindió el cuartel de Maffo.

Se dispone a participar en el ataque a Santiago de Cuba, pero no es necesario.

Después del triunfo acompaña a Quintín Pino y Armando Hart en vuelo de Santiago de Cuba a la Habana el día 2 de Enero de 1959, aterrizando de madrugada en el Campamento de Columbia pasando a trabajar con Quintín en el aeropuerto de Rancho Boyeros para evitar la evasión de los esbirros y asesinos de Batista, luego regresa a Santa Clara el 6 de Enero para la entrada de Fidel a la ciudad y a Cienfuegos.

En Santa Clara ocupa la responsabilidad de Coordinador Municipal del M-26-7, y posteriormente de Delegado Provincial del Instituto Nacional de Ahorro y Vivienda (INAV), posteriormente ingresa en la Universidad Central y organiza los cursos de nivelación los cuales fueron necesarios en aquel momento histórico que permitieron organizar el estudio de las distintas carreras y especialidades. En ese centro atiende el Plan de Becados ocupando posteriormente el cargo de Vice-presidente de la Federación Estudiantil Universitaria y el de Jefe del Batallón Universitario.

En representación de la FEU asiste por designación al IV CLAE a realizarse en Río de Janeiro, y posteriormente en 1962 asiste como delegado de la provincia de Las Villas al VIII Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes en Helsinki, Filanda.

Al salir del trabajo en la Universidad para incorporarse e las Fuerzas Armadas Revolucionarias es designado para cursar estudios por dos años en la Escuela Superior del Partido y al concluir sus estudios pasa al Ejército Central como simple soldado, ya que por su modestia, sencillez de carácter, nobleza de corazón y su gran cariño a su Revolución, nunca le importaron ni los grados ni la ostentación, ni las posiciones, como tampoco le importaron los sacrificios, esfuerzos, y privaciones que había que soportar por hacer grande esta Revolución.

Casitas a pesar de las tareas y responsabilidades que cumplió para la Revolución, nunca cobró un salario, siempre reintegraba el salario que le pagaban y decía que “él en Santa Clara, con su casa y su familia, no necesitaba dinero alguno para nada absolutamente”, cuando cursó la Escuela Superior del Partido la dirección de la Escuela se percató de que Casitas no tenía documentación oficial donde constara el salario que cobraba por lo que le asignó una ayuda de cien pesos mensuales durante el curso en esa Escuela, al concluir ésta se vió obligado a cobrar el primer sueldo cuando ingresó como Teniente al Ejército Central trabajando en la Sección Política de las Fuerzas Armadas en Las Villas.

Al morir era ayudante del Comandante Rogelio Acevedo en la provincia de Camaguey. Que el ejemplo y recuerdo de Casitas como faro y guía, como revolucionario consecuente que siempre supo ser fiel a los principios de la Revolución, que no escatimó días ni esfuerzos en aras de la construcción de una sociedad más justa por la cual supo luchar con tesón, ardor y patriotismo sin igual, se mantenga presente en la nueva generación con igual actitud, valor, cariño y amor a nuestra Revolución y a nuestra Patria.

Sus restos descansan en el Panteón de los Héroes y Mártires de la lucha revolucionaria del Cementerio de Santa Clara.



GRUPO DE HISTORIA DE LA LUCHA REVOLUCIONARIA EN SANTA CLARA (ACRC)
--------------------------------------------------------------------------------

LA MUERTE DE ENRIQUE HART DAVALOS. NECESIDAD Y CASUALIDAD

--------------------------------------------------------------------------------
LA MUERTE DE ENRIQUE HART DAVALOS. NECESIDAD Y CASUALIDAD









“Aproximadamente, dos horas antes de su muerte, Enrique me visita, después que hablamos de algunas cuestiones, yo me refiero con mucha preocupación a un trabajo que él estaba realizando con unos nicles, que por ser demasiados grandes, no nos había sido posible colocarlos en ningún lugar adecuado en que no le hiciéremos daño a ninguna persona.

Él estaba tratando de desarmar los niples, de quitarle la rosca para sacarle la dinamita y utilizarlas en acciones que se estaban preparando, y que era necesario realizar.

Enrique había trabajado anteriormente, muchas veces, con explosivos, y él sabía el alto riesgo que él corría tratando de desarmar aquellos artefactos.

Yo le insistí mucho en que era preferible utilizar aquello en cualquier cosa y hasta botarlo, antes de correr cualquier riesgo. Porque la compañera Leonor Arestuche, que estaba presente en ese momento, estaba muy preocupada también en esto.

Enriquito me insistió en que tendría cuidado. El salió de mi casa y antes de la hora yo sentí la explosión.

A través de estos años, yo he pensado mucho en esta circunstancia del accidente de Enrique. Pero mi espíritu se liberó un poco cuando Armando Hart expresó recientemente, que él una vez le había dicho a Faustino – A Enrique lo mató su exceso de dinamismo-

Yo considero que ni yo, ni nadie hubiera podido convencer a Enriquito de que dejara de hacer esa tarea, de que él dejase de recuperar esa dinamita para las acciones que hacía falta hacer.

Recuerdo que antes se discutía, de que si Martí debió caer en un combate en Dos Ríos, o si no debió de ir al combate. Martí tenía que ir al combate y fue, y casualmente cae en el primer combate.

Enrique como luchador clandestino tenía que manipular explosivos, tenía que andar con ellos, porque una de nuestras tareas fundamentales era sabotear la economía, sabotear los diferentes lugares para hacerle daño fundamentalmente a la economía del país.

Entonces yo considero, que según fue necesario que Martí fuera al combate y casualmente cayera en Dos Ríos, era necesario que Enriquito manipulara esos artefactos, que hiciera ese esfuerzo que él hizo, y desgraciadamente, interviene también la casualidad y perdemos a Enriquito en ese accidente.

Nosotros sabemos ahora, que la casualidad forma parte del curso general del desarrollo de la historia y que se compensa con otras casualidades. Por lo tanto esto debe considerarse como un hecho normal de nuestra lucha revolucionaria, de esta forma perdimos a algunos compañeros, perdimos a Julito Pino y Chiqui Gómez-Lubián en Santa Clara, pero eran actividades necesarias en las que se sabía el riesgo que se corría, pero que por su necesidad se hacían.

Es necesario decir que junto a Enrique cayeron dos valiosos compañeros que a pesar de su juventud, presentaban muchas virtudes muy valiosas en los revolucionarios, que fueron los compañeros Juan Alberto Morales Bayona y Carlos García Gil.



--------------------------------------------------------------------------------
.- Testimonio de Caridad Díaz Suárez (Chilica)

EL PRIMER INTENTO DE SUBLEVACIÒN DE CIENFUEGOS.

EL PRIMER INTENTO DE SUBLEVACIÒN DE CIENFUEGOS.
El empeño persistente del 20 de abril de 1957.

Desde el mes de Febrero de 1957, la dirección provincial del Movimiento 26 de Julio había establecido contactos con un grupo de marinos de la base naval de Cayo Loco, con el fin de producir el asalto a dicha base.

El primer intento fue programado para el 20 de abril. El plan consistía en que los combatientes del M-26-7 entraran a Cayo Loco a las 6:00 p.m., tomaran las armas y subieran para las montañas del Escambray. Simultáneamente otros grupos de la provincia atacarían los cuartelitos de Mataguà, Manicaragua, El Hoyo, La Moza y Cumanayagua con el fìn de unirse todos en las montañas.

En la víspera, el 19 de abril, se comunicó a los combatientes clandestinos que debían acuartelarse en diferentes puntos de la ciudad y estar preparados para desarrollar importantes acciones.

Chiqui y Julio, junto a los integrantes de su brigada, se acuartelaron en la casa de Amador del Valle en el antiguo hotel “Nueva Isla”, situado en la calle Gloria # 10, al lado del Cuartel de Bomberos. Ambos conocían los riesgos que compartirían en esa acción, y por ello Chiqui, previamente, había pasado la noche anterior escribiendo sendas cartas de despedida, una dirigida a sus padres y otra a la novia, ambas las había entregado a su hermana Leila con la promesa de que sólo fueran abiertas en caso de muerte

Santa Clara, Abril 19 de 1957

Amor mío:

Esta carta sólo la leerás en caso de que yo muera.

Tengo tantas cosas que decirte, que me es imposible expresarlas todas, pero sé que tú, que siempre me has comprendido, podrás saberlas sin necesidad de decírtelas con simples palabras.

Perdóname, amor mío, porque yo, ciego por el amor que te tengo, te haya hecho concebir ilusiones con mi vida, una vida que no me pertenecía, una vida que estaba entre las elegidas para sacrificarse en aras de la Revolución Cubana.

No obstante eso, mi amor, en mi egoísmo, no me arrepiento de los momentos que he vivído contigo, porque tú pusiste en mi vida la nota de dulzura y amor que tanto había ansiado, esa nota no la opacará nada, ni el tiempo, ni la distancia, ni la muerte.

Sé valiente, amor y no rehuyas el dulce deber que te presenta la vida. No me olvides, pero no me idealices, piensa en mí como en un sueño lejano y triste que no llegó a ser verdad y sé feliz, tan feliz como lo hubiéramos sido de haber estado juntos, te adoro y tu recuerdo siempre estará conmigo, hasta un día en que la nube pueda volver a besar la estrella.

Hasta siempre,

Chiqui

Ese día también escribe su última poesía conocida como La Dama Blanca:




La dama blanca besó mi frente,
con beso casto, beso de hermano
besa la frente la dama blanca
a los que deben morir temprano
La sombra juega con mis cabellos
pasa por ellos su negra mano
con los cabellos juega la sombra
de los que deben morir temprano

Nada me importa lo que suceda
de todo ello me siento ufano
lo que suceda que les importa
a los que deben morir temprano


Julio también conocía que el objetivo del acuartelamiento era el anhelado alzamiento en el Es cambray en apoyo a la Sierra Maestra con el propósito de que el ejército de la tiranía se viera obligado a desviar fuerzas hacia este nuevo foco guerrillero, y desde hacia semanas “domaba” con largas caminatas las relucientes botas que había adquirido.

A media mañana a uno de los integrantes de la Brigada, el Co. Otto Hernández, que hacia tan sólo un mes había participado en el Asalto a Radio Reloj, le fue encomendada la misión de trasladarse a Cienfuegos y entrevistarse allí con Emilio Aragonés para conocer las causas de la demora en recibir la orden de partida hacia esa ciudad.

Alrededor de la una de la tarde regresó Otto con el aviso de que los marinos habían sido acuartelados, desconociéndose los motivos, y por lo tanto la entrada a Cayo Loco era imposible, pues se había previsto que después de las 6 de la tarde la posta estaría custodiada por los marinos complotados y existirían pocos alistados dentro del cuartel.

De inmediato el compañero Osvaldo Rodríguez Ayala, jefe provincial de Acción y Sabotaje del M-26-7, dio la orden de avisar a todos los compañeros que se encontraban acuartelados en distintos lugares de Santa Clara de que volvieran a sus lugares de procedencia.



--------------------------------------------------------------------------------

EL INTENTO DE QUEMAR LA JUNTA ELECTORAL.
Al ser suspendido el acuartelamiento, y recibirse en Santa Clara ese mismo día 20 de abril, la noticia de los sucesos de Humboldt 7 donde perdieran la vida Fructuoso Rodríguez, Joe Westbrook, Machadito y Juan Pedro Carbò Servià, todos compañeros de lucha y amigos de ambos jóvenes, estos deciden en uniòn de los miembros de la brigada ejecutar una acción que anteriormente habían proyectado: La quema de la Junta Electoral Provincial.

Para la acción se forma un comando integrado por Chiqui, Julio, Amador del Valle y Armando González Capote.

Por estar el edificio de la Junta permanentemente custodiado por dos postas del ejército y dos de la policía, deciden entrar por el edificio colindante.

Logran penetrar, pero al llegar al patio se encuentran a un grupo imprevisto y les hace entrar en el recinto.

Alguien que se halla en la azotea, muy excitado llama a la estación de policía. Entre tanto el comando ha logrado tirar algunos cócteles Molotov de los veinte que llevan, logrando incendiar parte de la Junta.

De inmediato se ordena la retirada que casi coincide con la entrada de los agentes policiales.



--------------------------------------------------------------------------------
Lo que publicó el periódico "El Mundo" sobre este hecho:






Profanaron la Iglesia del Buen Viaje de la ciudad de Santa Clara.
El coronel José Fernández Rey. jefe del Regimiento Tres d« la Guardia Rural. Leoncio Vidal, ha dado cuenta a la Ayudantía General del Ejército, de la profanación y atentado cometidos en la iglesia del Buen Viaje en Santa Clara, por un grupo de individuos que trato de incendiar el sagrado recinto con botellas de gasolina.

Dice asi el telegrama recibido en Ciudad Militar:

“El teniente coronel Rojas Fernández, jefe de la Sección de la Policía Nacional de Santa Clara, en telefonema oficial informa que un tal Osvaldo Rodríguez—cuya circulación se ruega—blanco, alto, delgado, rubio, de cara afilada, en ¡ unión de cuatro o cinco más. Al parecer, de la raza blanca, penetraron en la iglesia del Buen Viaje de esta ciudad, intimidando con pistola al superior. Juan Cruz Madrid Palacio y tratando luego de incendiarla con botellas de liquido inflamable denominadas “Molotov”.

Finalmente se dieron a la fuga dejando abandonadas ocho botellas llenas de gasolina y una rota, todas las que fueron ocupadas.

Se ha dado cuenta al Tribunal de Urgencia y se realizan investigaciones para detener a los autores”.



--------------------------------------------------------------------------------

EL BAILE DEL VILLACLARA TENNIS CLUB.
Ese mismo sábado 20 de Abril, a las nueve de la noche, se iniciaba en el Villaclara Tennis Club la tradicional fiesta del “Sábado de Gloria” con baile, show con diversos artistas y una exhibición de Modas patrocinada por la tienda ”El Encanto” de la Habana.
Julio y Chiqui, después de participar en el intento anterior se dirigieron al mencionado Club con el objetivo de hablar con su directiva para que suspendiera todas las actividades.

Les hablaron en nombre del M-26-7, plantándoles que el país estaba de luto, porque habían asesinado a cuatro compañeros revolucionarios en la Habana y no podían permitir que en Santa Claras estuvieran de fiesta. Estos al principio no accedieron alegando .los gastos tan grandes que se habían realizado para la actividad. Ambos jóvenes que iban armados de pistolas, les contestaron que si esto era asì, acabarían el baile a tiros pues tenían un grupo de hombres armados en el fondo del Tennis, esperando la orden de ellos.

Al ver esta situación uno de los directivos mandó a llamar a las primas de Chiqui para que trataran de persuadirlos e incluso trató de intimidarlos diciéndole que si disparaban podían correr el riesgo de que muriese una de ellas, a lo que Chiqui contestó: “Ellas saben que no deben estar aquí, que los revolucionarios no podían estar de fiesta y dirigiéndose a ellas les dijo: “Váyanse ahora mismo”.

Al ver la actitud decidida de ambos jóvenes, interviene el presidente del Club decidiendo la inmediata suspensión de la actividad festiva.



--------------------------------------------------------------------------------

VOLUNTAD INQUEBRANTABLE
Varias semanas después los marineros de Cayo Loco vuelven a hacer contactos con el M-26-7 comenzando nuevamente los preparativos para un segundo intento de sublevación de Cienfuegos, este fue señalado inicialmente para las seis de la tarde del lunes 27 de mayo de 1957.

El nuevo plan era mas depurado y seguro; solo contemplaba la realización de acciones en Cienfuegos.

Chiqui y Julio unen otra vez sus persistentes empeños en la realización del Plan y mueren, precisamente el 26 de Mayo de 1957, mientras ejecutaban una acción que tenia como objetivo concentrar la atención de las fuerzas represivas en la ciudad de Santa Clara para distraerla de los preparativos que se efectuaban en Cienfuegos..

La vida el pensamiento y la acciòn de ambos jóvenes demuestran que lo importante para abrir el camino hacia el futuro en determinadas circunstancias es la voluntad inquebrantable de lucha y la propia acciòn revolucionaria.




--------------------------------------------------------------------------------
Bibliografía:
Raúl Sarmiento Carreras "El empeño persistente del 20 de abril".
Publicado en Vanguardia de Santa Clara el 26 de Mayo 1982

La horrenda traición de Humboldt 7

VILLACLARA
HÉROES ETERNOS DE LA PATRIA
Víctimas de una traición son asesinados los valiosos dirigentes de la FEU y del Directorio Revolucionario,José Machado Rodríguez, Juan Pedro Carbó Serviá, Fructuoso Rodríguez Pérez y Joe Westbrook Rosales, por esbirros batistianos en Humboldt 7 en La Habana. El delator lo confesó antes de que lo fusilaran siete años más tarde cuando todo se descubrió.





--------------------------------------------------------------------------------

José Machado Rodríguez, Habana, 20 de septiembre 1932 - Habana, 20 Abril 1957

Juan Pedro Carbó Servia, Remedios, 21 Noviembre 1926 - Habana, 20 Abril 1957

Fructuoso Rodríguez Pérez,Santo Domingo, 3 de mayo de 1933 - Habana, 20 Abril 1957

Joe Westbrook Rosales, Habana, 14 de septiembre de 1937 - Habana, 20 Abril 1957


Eran los días posteriores al heroico asalto al Palacio Presidencial. Un grupo de supervivientes La orden del tirano era encontrarlos y asesinarlos.

En los primeros días del mes de abril, los tres inseparables compañeros de luchas estudiantiles se reunían de nuevo en el sótano de la calle 19 con Faure Chomón y otros compañeros del Directorio Revolucionario. Allí aprobaron el manifiesto dirigido al pueblo cu- bano reiterando su firme decisión de continuar combatiendo hasta lograr el derrocamiento de la tiranía. La dirección del Directorio Revolucionario se rehacía y preparaba nuevas acciones revolucionarias. Fructuoso Rodríguez pasaba a sustituir en la Secretaría General al heroico José Antonio Echevarría.

Después del contacto en el sótano de 19, restablecidos de sus heridas, Juan Pedro Carbó Servia y Fructuoso Rodríguez, en unión de José Machado, prosiguen en la tensión de la clandestinidad, moviéndose constantemente de un refugio a otro. Poco antes de caer asesinados, se refugian en el edificio del Colegio Farmacéutico, que tienen que abandonar inesperadamente. Había que elegir un nuevo alojamiento, y en un rápido cambio de impresiones desechan, por estar "quemadas", las casas de General Lee y !a del Vedado, escogiendo el apartamento de Humboldt 7, donde se Íes une Joe Westbrook.

Ei sábado 20 de abril, un miserable traidor —ya castigado ejemplarmente— delató el escondite de los cuatro revolucionarios al connotado asesino Esteban Ventura, el que con su cuadrilla de esbirros se presentó en e! lugar, rodeando el edificio en horas de !a tarde y dando muerte, con brutal ensañamiento, a los cuatro heroicos combatientes.

A cincuenta y cinco años ya de aquel horrendo crimen, el recuerdo de los héroes de la clandestinidad; unido al de los caídos en las montañas y al de todos los que se han inmolado por la patria, señala el compromiso de honor para las nuevas generaciones, empeñadas en desarrollar con su sudor Ja tierra que ellos hicieron libre con su sangre y dispuestas a dar siempre la sangre y siempre el sudor por la causa de la Revolución.

jueves, 29 de marzo de 2012

RELACIÓN DE LOS 156 COMBATIENTES CAÍDOS EN GIRÓN

VILLACLARA
HÉROES ETERNOS DE LA PATRIA
RELACIÓN DE LOS 156 COMBATIENTES CAÍDOS EN GIRÓN




Recordemos con sus nombres, a los cubanos que salidos del pueblo marcharon decididos, conscientes de que el grito era ¡Patria o muerte! en aquellos días de abril cuando en diferentes trincheras defendieron el Socialismo en Cuba, y no dejaron pasar a los mercenarios.
“Sirva de ejemplo estos hombres que cayeron, que dieron sus vidas; sirva de ejemplo para los quejosos, para los débiles, para los impotentes, para los que rumian constantemente cualquier pequeña molestia en un país que ha empezado a pagar estos precios altos de sacrificio por su causa, por su Revolución, por su independencia, por su dignidad, en lucha contra un enemigo reaccionario, poderoso, agresivo, brutal, que no solamente nos causa pérdidas de vidas, sino que además nos amenaza con nuevas agresiones.”

(Del informe del Comandante Fidel Castro, rendido el 23 de abril de 1961, sobre las operaciones de Playa Girón).

En defensa de la Patria
Los cubanos no olvidamos la solidaridad de los hermanos que en aquellos días 16, 17, 18, y 19 de abril de 1961, condenaron la invasión, y muchos decidieron combatir junto a nosotros.Tres de los jóvenes combatientes caídos no habían nacido en Cuba:
Carlos Ulloa Arauz (24), Ramón Peña Díaz (62) y Marcelino Gutiérrez Aguado (67)
La prensa de la época es testigo de aquellas manifestaciones de apoyo, y nos trae las imágenes y noticias publicadas en Venezuela, Bolivia, Chile, Argentina y México, entre otros, donde se destacó por siempre, la presencia del General Lázaro Cárdenas.
La Victoria, hizo un poco más libres a los pueblos de América, y la acción humanista y solidaria de la Revolución hoy se extiende dando vida a los pueblos humildes del mundo. Las nuevas generaciones estudiosas del pensamiento de José Martí, Antonio Maceo, Julio Antonio Mella y Ernesto Guevara, entre otros pensadores, son consecuentes con sus ideas antiimperialistas. Hemos visto el respeto, la inmensa ternura con la que los jóvenes hablan del Comandante en Jefe Fidel Castro, protagonista junto a su pueblo de muchas victorias.


Algunos de aquellos hombres que cayeron en abril de 1961 no habían arribado a los 20 años; otros, los menos, pasaban los 40; la mayoría tenía entre 21 a 30 años. Dos de ellos cumplieron años en la trinchera, frente a la metralla de los mercenarios, cayeron horas después, u horas antes. Eran estudiantes, obreros, campesinos, militares, milicianos, técnicos, trabajadores de servicios, dirigentes administrativos, trabajadores por cuenta propia, obreros de la construcción, empleados administrativos, y un miembro de la Brigada Técnica de la Alfabetización, José Luis Pérez González.

Tenían diferentes creencias religiosas, pero los unía la Patria y defendían la Libertad y el Socialismo.


Juntos pelearon, padres e hijos, como los Villafuerte, “Ángel, el padre vio caer a su hijo cubierto de sangre pero con el rifle aún en las manos, y lo tomó en sus manos, volteó su cuerpo para que muriera de cara al sol”.

En Girón estaban representados los cubanos de toda la isla, del campo y las ciudades.





Compatriotas caídos en Playa Girón
Ejército Rebelde
1. Ramón Enrique Báez Vázquez, Jiguaní, Granma, 21 años
2. Alejandro Beltrán Mojena, Baire, Granma, 26 años
3. Héctor Batista Peña, Holguín, 19 años
4. Ramiro Betancourt, Santiago de Cuba, 19 años
5. Emilio Daudinot Pineda, Guantánamo, 20 años
6. Juan Alberto Díaz González, 24 años, Zulueta, Villaclara
7. Nicanor_Egoscue_Rosa, Cienfuegos, 37 años
8. Antero Fernández Vargas, 30 años, Pinar del Río
9. José Ramón Fuertes Cano, Villa Clara, 27 años
10. Manuel Galán Mora, Santiago de Cuba, 22 años
11. Enrique Hernández Montes de Oca, Santiago de Cuba, 23 años
12. Diosmede Jiménez Palomino, Granma, 26 años
13. Osvaldo López López, Granma, 33 años
14. Inocente Antonio Palacio Baró, Ciego de Ávila, 24 años
15. Armando Parra Góngora, Holguín, 25 años
16. Víctor Manuel Reyes Pérez, Santiago de Cuba, 23 años
17. Raúl Rojas Mendoza , Santiago de Cuba, 24 años
18. José Mariano Tamayo Rodríguez, Granma, 21 años.

Fuerza Aérea Rebelde
19. Orestes Acosta Herrera, Remedios, Villa Clara, 28 años
20. Reinaldo Fabián González Galainena, Ciudad de La Habana, 22 años
21. Alfredo de Jesús Noa Díaz, Holguín, 20 años
22. Luis Alfonso Silva Tablada, Santiago de Cuba, 47 años
23. Martín Torres Ruiz,Santa Clara, Villa Clara
24. Carlos Ulloa Arauz, Nicaragua,

Policía Nacional Revolucionaria
25. José Miguel Bañuls Perera, Santiago de Cuba
26. Wilfredo Betancourt Arias, 21 años, Holguín
27. Eusebio Cañer Enríquez, Lajas, Cienfuegos, 21 años
28. Luis Artemio Carbó Ricardo, Holguín, 21 años
29. Rafael Ángel Carini Milián, Ciudad de La Habana, 21 años
30. Efraín Israel Espinosa Pérez, Granma, 24 años
31. Adalberto Gómez Núñez, La Habana, 26 años.
32. Wilfredo Gonce Cabrera, Guantánamo, 19 años
33. Rodolfo Fernández Álvarez, Santiago de Cuba, 19 años
34. Eusebio Rafael Izquierdo Ramírez, Las Tunas, 24 años.
35. Luis López Mustelier, Guantánamo, 25 años
36. Álvaro Morales Hernández, Granma, 25 años
37. Tomas Palmero Vizcaíno, Sancti Spíritus, 30 años
38. Juan Dioscórides Prieto Delgado, Matanzas, 20 años
39. Pedro Antonio Quintana López, Pinar del Río, 26 años
40. Sofiel Riverón López, Matanzas, 20 años
41. Roberto Rodríguez Sarmiento, Santiago de Cuba, 25 años
42. Julián Sánchez Gómez, Cienfuegos, 31 años

Marina de Guerra Revolucionaria
43. Juan Alarcón Rodríguez, Granma, 23 años
44. Armando Ramos Velazco, Pinar del Río, 27 años.

Escuela de Responsables de Milicias
45. Ignacio Rolando Abreu, Santa Clara, Villa Clara, empleado, 37 años
46. Félix Edén Aguada Gerardo, Cienfuegos, empleado, 21 años
47. Claudio Argüelles Camejo, Ciudad de La Habana,empleado, 34 años
48. Giraldo Díaz Pérez, Matanzas, empleado, 22 años
49. Wilfredo Díaz Rodríguez, Matanzas, obrero ganadero, 24 años
50. Roberto Fernández Pérez, Matanzas, empleado, 33 años
51. Luis Ferrer Falcón, Ciudad de La Habana, empleado, 17 años
52. Mario Raudilio Fleitas Martínez, Matanzas, obrero de construcción, 21 años
53. Benito Jesús Garay León, Villa Clara, zapatero, 37 años
54. Orlando García García, Matanzas, obrero de construcción, 22 años
55. Octavio García Hernández, Cienfuegos, empleado, 40 años
56. Orestes García Saroza, Cienfuegos, obrero ganadero, 38 años
57. Gil Augusto González Morera, Sancti Spíritus, propietario de bar, 30 años
58. Antonio Jesús González Sánchez, Matanzas, empleado azucarero, 24 años
59. Ángel Guerra Oramas, Sancti Spíritus, obrero agrícola, 27 años.
60. Macario Guevara Carvajal, Ciego de Ávila, obrero agrícola, 39 años.
61. Ángel Orlando Hernández González,Santa Clara, Villa Clara, empleado, 28 años.
62. Ramón Peña Díaz, España, mecánico, 24 años
63. Crescencio Valdés Ruiz, Villa Clara, obrero agrícola, 20 años
64. Pedro Valladares Guerra, Cienfuegos, obrero agrícola, 32 años

Milicias Nacionales Revolucionarias Sección Sanitaria
65. Pedro Borrás Astorga, Pinar del Río, estudiante de Medicina, 20 años.
66. Juan Manuel Díaz Valdés, Ciudad de La Habana, portuario, 42 años
67. Marcelino Gutiérrez Aguado, España, vendedor, 23 años.
68. Rolando Vega O Connor, Granma, gastronómico, 28 años

Base Granma
69. Juan Domingo Cardona Bravo, Santiago de Cuba, zapatero, 17 años
70. Nelson Fernández Estévez, La Habana, obrero agrícola, 14 años
71. Hugo Rivero Álamo, La Habana, obrero agrícola, 21 años
72. Rolando Valdivia Fernández, Camagüey, empleado, 16 años

Batallón 111
73. José Antonio Pérez Machado, Villa Clara, obrero de la construcción, 27 años

Batallón 113
74. Julio Hildalgo Díaz, Ciudad de la Habana, pintor, 41 años

Batallón 114
75. Argenis Burgos Palma, Santiago de Cuba, jornalero, 24 años

Batallón 120
76. José Manuel Torres Canals, La Habana, empleado textil, 42 años

Batallón 116
77. Dagoberto Alvarez Muñoz, La Habana, empleado de hotel, 28 años
78. Heriberto Cortés Iglesias, Las Tunas, gastronómico, 37 años
79. Roberto Flores Díaz, Ciudad de La Habana, empleado, 21 años
80. Pedro Fonseca Álvarez, Granma, jardinero, 25 años
81. Juan de Dios Fraga Moreno, La Habana, obrero de la construcción, 34 años.
82. Alberto Hernández Cano, Holguín, obrero, 24 años
83. José Manuel Lazo de la Vega Quintana, Pinar del Río, viajante de víveres, 41 años
84. Alberto Martínez García, Ciudad de la Habana, empleado de hotel, 38 años
85. Luis Víctor León Montes de Oca, Ciudad de La Habana, obrero, 36 años
86. Benjamín Moreno García, Ciudad de La Habana, estudiante, 15 años
87. José Antonio Pérez Santana, La Habana, dependiente, 16 años
88. Juan Ruiz Serna, La Habana, empleado, 59 años
89. Ángel Torres Portales, La Habana, empleado, 25 años
90. Juan Aurelio Triana Pérez, La Habana, empleado, 20 años

Batallón 117
91. Silvio Fernández Álvarez, Villa Clara, carpintero, 29 años.
92. Primitivo Filgueiras Rodríguez, Cienfuegos, ayudante de albañil, 41 años
93. Walfrido Hernández Rosales, Ciudad de La Habana, carpintero, 32 años
94. Amador López Mosquera, Ciudad de la Habana, mecánico, 44 años
95. Pedro Alcides Portuondo Bouly, Guantánamo, albañil, 25 años
96. Rufino del Carmen Suárez Albo, Ciudad Habama, vendedor ambulante, 21 años
97. Luis Fernández Rodríguez, Ciudad de La Habana, obrero, 16 años
98. Enrique Galarraga Rodríguez, La Habana, desocupado, 23 años
99. Rolando García García, Guantánamo, conductor de ómnibus, 32 años
100. Rufino González Martínez, Ciudad de La Habana, obrero ferroviario, 31 años
101. Daniel Hernández Espinosa, Ciudad de La Habana obrero, 37 años
102. Elio Llerena Ravelo, La Habana, campesino, 20 años
103. Reinaldo Mandina Naranjo, Ciudad de la Habana, tapicero, 22 años
104. Agustín Marrero Ferrer, La Habana, obrero agrícola, 19 años
105. Ramón Peón Prieto,Ciudad Habana, empleado de comercio, 19 años
106. Ramón Pol Machado,Santa Clara, Villa Clara, obrero, 19 años
107. Bernardo Posse Orta, La Habana, chofer, 22 años
108. José Ramón Reyes Moro, Ciudad de La Habana, conductor de ómnibus, 42 años
109. Santiago Rojas Salinas, Ciego de Ávila, empleado, 33 años
110. Leovigildo Gregorio de la Sierra Baró, Matanzas, obrero, 36 años
111. Julio Verde Ramos, Ciudad de la Habana, estudiante, 16 años

Batallón 144
112. Sandalio Rodolfo Díaz Alfonso, Matanzas, obrero, 30 años.

Batallón 180
113. Pedro Rodríguez Santana, La Habana, obrero agrícola, 22 años

Batallón 211
114. Secundino Wilfredo Cabrera Reyes, Cárdenas, Matanzas, obrero agrícola, 19 años

Batallón 225
115. Eugenio Herminio Baró Baró, Matanzas, barbero, 29 años
116. Iluminado Rodríguez Rodríguez, Matanzas, sanitario, 37 años

Batallón 219 (Colón)
117. Jesús Falcón García, Matanzas, obrero agrícola, 34 años
118. Andrés Olano Álvarez, Matanzas, obrero agrícola, 40 años
119. Julio Padrón Armenteros, Matanzas, tractorista, 20 años
120. Dagoberto Rojas Rodríguez, Camagüey, obrero agrícola, 20 años
121. Roberto Senarega del Sol, Matanzas, obrero agrícola, 26 años
122. José Alfredo Sosa Morales, Matanzas, obrero agrícola, 25 años

Batallón 227 (Unión de Reyes)
123. Pablo Prado Rodríguez, Matanzas, empleado, 22 años
124. Juan de Mata Reyes Leonard, Matanzas, estudiante, 17 años

Batallón 339 (Cienfuegos)
125. Julio L. Rodríguez González, Ciego de Ávila, empleado, 31 años
126. Jorge Alfonso Delgado, Cienfuegos, jornalero, 20 años
127. Emiliano Álvarez González, San Fernando de Camarones, Cienfuegos, obrero, 25 años
128. Enrique Cantero Ibáñez, Cruces, Cienfuegos, obrero zapatero, 35 años
129. José Luis Chaviano Chávez, Cienfuegos, obrero, 23 años
130. Rafael Espinosa Armenteros, Cienf
uegos, mensajero, 33 años
131. Ramón Jáuregui Díaz, Cienfuegos, desocupado, 20 años
132. José Luis Martínez Paret, Cienfuegos, maestro panadero, 45 años
133. Rafael Morales Bonachea, Cienfuegos, desocupado, 21 años
134. Luis Pérez Iznaga, Cienfuegos, desocupado, 21 años
135. Alfredo Placeres Barcaza, Cienfuegos, chofer, 28 años
136. Ciro Sosa Ruiseco, Villa Clara, zapatero, 18 años
137. Pedro Suárez Oramas, Cienfuegos, obrero, 27 años.
138. Miguel Vilches Roque, Cienfuegos, empleado de comercio, 37 años
139. Ángel de Jesús Villafuerte y Vázquez, Cienfuegos, empleado de comercio, 21 años

Milicias Territoriales
140. Pedro Filgueiras Solis, Cienfuegos, obrero azucarero, 49 años
141. Cecilio Miranda Díaz, Santiago de Cuba, administrador de cooperativa, 25 años

Ataque a la Fuerza Aérea Revolucionaria del 15 de abril
Aeropuertos de Ciudad Libertad y San Antonio de los Baños
Ejercito Rebelde
142. Juan Valdés López, Ciudad de La Habana, teniente de las FAR, 27 años

Batería Habana
143. Eduardo García Delgado, Cienfuegos, oficinista, 23 años
144. Adalberto Vidal Valdés, La Habana, guardajurado, 28 años
145. Pablo Humberto Veitía Alfonso, Ciudad de la Habana, empleado, 26 años

Batería Camagüey
146. Rolando Espinosa López, Camagüey, jornalero, 18 años.
147. Donatilo Iselín Arencibia Buchillón, Ciego de Ávila, empleado, 18 años

Batería Las Villas
148. Carlos M. Loyarte López, Sancti Spíritus, obrero, 29 años
149. Luis Valdés Rodríguez, Sancti Spíritus, mecánico, 19 años

Otros combatientes caídos
150. Antonio Groso Pujol, Ciudad de La Habana
151. Roger Lima Caballero, La Habana
152. José Luis Pérez González, Cienfuegos
153. Miguel Angel Rodríguez Marín, Villa Clara
154. Francisco Sanguinetty, Ciudad Habana
155. Félix Manuel Suárez González, Villa Clara
156. Ramón_Álvarez_Puig, La Habana

--------------------------------------------------------------------------------
Bibliografía: Héroes eternos de la Patria-Justina Alvarez, "Ediciones Venceremos" La Habana 1964
--------------------------------------------------------------------------------

Ramón Pol Machado

Ramón Pol Machado
Santa Clara, 31 Agosto 1941 - Playa Girón, 19 Abril 1961






¡Cuántos niños, hijos de las familias más humildes, crecían en la ignorancia y en la indefensión, antes de que triunfara la Revolución!

¡Cuántos no tenían ni dos muditas de ropa y unos zapatos para ir a la escuela, porque sus padres no podían comprárselos! Llegaban a ser hombres y mujeres, sin saber leer ni escribir, caminaban juntos por las calles con el resto de los ciudadanos y vivían, no obstante, en un mundo diferente. Aquellos niños, hoy adultos, son los que formaban el triste ejército de casi un millón de analfabetos que había en nuestro país.

Pero igual que nuestro pueblo triunfó sobre la opresión ganando la libertad, también ahora ha triunfado nuevamente, ganando otra batalla al imperialismo cruel, ganando el derecho a la cultu¬ra, erradicando en un año el analfabetismo de nuestro suelo. Uno de aquellos niños, que creció sin saber leer ni escribir por¬que desde temprano tuvo que ayudar a ganar el pan de su hogar, lo fue Ramón Pol Machado, joven miliciano perteneciente al batallón 123, que pereció en el combate de Playa Girón el pasado abril.


Ramón Pol tenía 19 años. "Era un muchacho muy noble, activo, respetuoso", nos decía una vecina al hablarnos del joven miliciano. Su vida era la Revolución. En ella tal vez el niño triste- mente veía una verdad que antes apenas vislumbraba, que antes soñaba y que solamente ahora comprendía. Ahora sabía el por qué de su pobreza, de su discriminación, de su vida dolorosa y diferente. Ahora sí tendría oportunidad de aprender.


Mi hijo nació en Santa Clara el 31 de agosto de 1941, —refirió Caridad Machado— era muy bueno, trabajaba en la fábrica de envases de cemento "El Morro". Su gran pasión era la Revolución. Estaba en las Milicias Nacionales Revolucionarias desde que comenzaron; aún no se habían organizado aquí en Guanabacoa y tenía que darle la peseta para que fuera a hacer entrenamiento allá por Palacio. Sin embargo, no me contaba nada de sus actividades revolucionarias; más eran las noches que dormía en la Casa del 26 de Julio que las que pasaba aquí conmigo. Estuvo movilizado en diciembre y más tarde fue enviado al Escambray. El día 14 de abril regresó. El lunes 17, a eso de las 10 de la mañana, vino de la fábrica, se puso el uniforme de miliciano y se fue.


Antes de que saliera para Playa Girón le pregunté: ¿Vuelves pronto, a dónde vas? Mora, no sé, vendré si me dan permiso. (Ramón le llamaba Mora a su mamá).

Esa fue la última vez que hablé con mi hijo. No me dijo que iba a combatir; sin embargo, se llevó la mochila. Sabía perfectamente a dónde iba, pero no quiso inquietarme. He buscado incansablemente a mi hijo, todavía no he podido encontrar su cadáver. —Sollozó Caridad.

Y prosiguió: Tengo una hija de 16 años alfabetizando en Oriente. Mi esposo es miliciano, yo no puedo hacer nada porque tengo tres hijos pequeños y no encuentro con quién dejarlos, pero en esta casa todos estamos dentro de los ideales revolucionarios que sustentaba Ramón, El murió por su Patria, como siempre me decía:
—Mora, lo más grande para mí es la Revolución, tú y la Patria son mis más grandes amores. Hoy estoy orgullosa de mi hijo. ¡Era muy buen hijo!, concluyó Caridad a la par que secaba sus lágrimas.

A principios del mes de mayo de 1962, el Departamento Nacional de Identificación encontró los restos del joven Pol. En esa ocasión la madre del desaparecido miliciano, agradecida, expresó:
Fidel siempre dice la verdad. Por eso estaba segura de que los restos de mi hijo serían encontrados. Estoy muy agradecida. Este año podré poner flores en su tumba el Día de las Madres.

.



--------------------------------------------------------------------------------

Crecencio Valdés Ruiz

Crecencio Valdés Ruiz
El Santo, Encrucijada, VC, 28 de agosto 1940 - Playa Girón, 19 abril 1961







En la Ciénaga de Zapata había, cuando se produjo la invasión de los mercenarios, 200 maestros alfabetizando en la zona. Decenas de niños olvidados en el pasado, recibían el pan de la enseñanza.

Una gran batalla libraba la Revolución para desterrar el analfabetismo en aquella inhóspita región de la costa sur de nuestra isla.

Antonio Méndez González nos envió los datos de Crecencio, que citamos a continuación: Crecencio Valdés Ruiz nació el 28 de agosto de 1940. Al morir en Playa Girón tenía 20 años de edad. La situación económica de la familia impidió al joven efectuar estudios, llegando solamente hasta el Ser. grado escolar.

Con el padre, Cristóbal Valdés, trabajó en las labores agrícolas durante algún tiempo. Crecencio nació en el barrio de "El Santo", término municipal de Encrucijada, Las Villas.

En la clandestinidad estuvo ligado a grupos revolucionarios que combatían la tiranía. Al triunfar la Revolución su actividad creció como organizador de la Juventud Socialista de su localidad, teniendo en él, dicha organización, un activo propagador de la revista juvenil Mella.

Al organizarse las Milicias Nacionales Revolucionarias fue uno de los primeros en trabajar en su organización, ingresando en ellas. Crecencio se distinguía por su gran amor a la Patria; muy firme en su ideal, dedicaba a ello todo el tiempo de su vida sin importarle, las diversiones a pesar de su juventud. Luchó consecuentemente junto con las demás organizaciones revolUcinarias contra el régimen explotador existente. edad atraen a los muchachos. Era enérgico, pero a la vez, afable y muy querido por sus compañeros.

En noviembre de 1960 pasó entrenamiento en las "Minas del Frío", subiendo 5 veces el Turquino. El 1* de Enero de 1961 ingresó en la Escuela de Responsables de Milicias de Matanzas, desde donde fue enviado 20 días a Marianao, pasó trincheras con motivo de la movilización que por esa época realizara el Gobierno Revolucionario ante los amagos de ataque a nuestra Isla. De regreso nuevamente a la Escuela, Crecencio se dio por entero a los estudios. Solamente faltaban unos pocos días para graduarse los integrantes de aquel curso de muchachos todos muy valientes. Cuando el enemigo desembarcó en nuestra tierra, Crescencio fue uno de aquellos milicianos, que con tanto coraje detuvo el avance del enemigo. Con sus compañeros peleó hasta el último instante de su vida, tomando en el combate su puesto como artillero. Cayó mortalmente herido el 19 de abril. Su sangre regó la tierra que juró defender hasta morir.

Sus compañeros de la Juventud le recuerdan con verdadero respeto.


--------------------------------------------------------------------------------

Hermes Peña Torres

VILLACLARA
HÉROES ETERNOS DE LA PATRIA
Combatientes caídos en Bolivia




Hermes Peña Torres
Hermes
Cubano (1938-1964)

Hermes Peña Torres (cubano) Nació el 7 de abril de 1938 en el seno de una familia muy humilde en una finca nombrada La Plata, Marea del Portillo, Municipio Pilón actualmente, en el oriente cubano. Sus padres: Clemente y Paula cuya apariencia recuerda a nuestros aborígenes, igual que Hermes.

Hermes Peña Torres, con sólo 20 años, se incorporó al Ejército Revolucionario, el 24 de noviembre de 1957 más tarde integró la Columna 8 Ciro Redondo comandada por el Che participando en varios combates hasta llegar a la Batalla de Santa Clara en donde participó activamente en la captura del Tren Blindado, el postrer intento de Batista por conservar el poder. Al triunfar la Revolución formó parte de la escolta del Che acompañándolo en diversas actividades dentro y fuera de Cuba. En 1961 ingresó en la Escuela de Oficiales de Matanzas, ocupando luego distintas responsabilidades en las Fuerzas Armadas Revolucionarias.

A fines de 1963 se incorporó a las fuerzas que lideraba Jorge Ricardo Masetti, el Comandante Segundo, presumiblemente el Che era el Primero, para reforzar el Ejército Guerrillero de los Pobres, en Argentina. En un desigual combate, en que la traición y el engaño jugaron su papel, cayó Hermes Peña Torres el 18 de abril de 1964 en Río Piedras, cerca de la Colonia Santa Rosa al norte de la provincia Argentina de Salta, siendo sepultado en el Cementerio de Orón sin féretro, con su ropa raída y a una profundidad de 2 metros, en la fila 13, fosa 16 de la tabla 4. Para localizarlo se obtuvo la colaboración de testigos.



--------------------------------------------------------------------------------
Hermes Peña Torres (Hermes). Cubano. Sus restos llegan al Memorial el 12 de abril de 2006 por decisión de la Dirección de la Revolución.
--------------------------------------------------------------------------------

Juan Alberto Díaz González

Juan Alberto Díaz González
Zulueta, 7 Agosto de 1936 - , 17 Abril 1961







¡Siempre fue tarde; y ahora, es más tarde que nunca!


Cada día que pasa, la Revolución se fortalece; cada día que pasa es mayor la conciencia de nuestro pueblo; cada día qué pasa es más elevado el sentimiento patriótico de nuestro glorioso Ejército Rebelde, de nuestros milicianos, de las masas populares de obreros, estudiantes y campesinos; porque cada día que pasa es más limpio y más puro el aire de libertad que se respira en nuestros campos sembrados de frutos para el pueblo y mayor, también, es la solidaridad mundial hacia la Revolución Cubana. Y aquéllos, los bandidos, los ladrones y explotadores, no pueden volver a servir al opresor extranjero. No. No podrán volver, porque como dijera Fidel en Santiago de Cuba:

¿Es que estamos desarmados?

¿Cómo pueden volver?

¿Cómo nos van a quitar los fusiles que todos y cada uno de nos¬otros tenemos? ¿Cómo nos van a quitar las armas que hoy están en manos del pueblo?...

¿Cómo pueden soñar en volver a quitarles las tierras a los campesinos;

a matar de hambre a nuestros obreros;

a dejar nuestros niños sin escuelas; volver a traer el robo y la corrúpción aquí, el plan de machete, el abuso de aquella sociedad podrida, abusadora, explotadora? ¿Cómo pueden soñar semejante cosa? °

¡Cuba sabrá defenderse!

¡La Revolución cubana no podrá ser doblegada!

No podrán acobardar al pueblo cubano, "porque ya es tarde, pero hay algo más, ¡siempre fue tarde!"

Fue tarde siempre, porque esta lucha comenzó en 1868; y continuó en el 95; y prosiguió en el 33; y en el 53; y terminó para ellos, para los imperialistas y sus servidores, en 1959; en los primeros días del mes de enero, cuando entraron Fidel y Camilo en La Habana con el gJorioso Ejército Rebelde, derrotando a la tiranía batistiana.

De nada valen sus ataques arteros como el del pasado sábado día 26, porque para lograr esta libertad murieron en e] pasado lejano, y en el ayer reciente, miles de cubanos en la manigua y en el llano, y en las montañas. Y murieron de pie, al grito de: ¡Patria o Muerte!, decenas de jóvenes en Playa Girón. Murieron conscientes de entregar su vida por la salvación de Cuba, con el fusil en la mano, como mueren los hombres, como mueren los revolucionarios. De pie en el combate, disparando al enemigo. Y salvaron la Patria, y salvaron miles de vidas y salvaron la paz. Por todo ello, "es tarde, siempre fue tarde." ¿Qué recuerdo más de mi hermano?, respondió a una ppregunta nuestra el teniente del Ejército Rebelde Ricardo Díaz González, profesor e instructor de la Escuela de Oficiales de Matanzas.

De él lo recuerdo todo. Nuestra niñez y adolescencia, su entusiasmo y fe revolucionarios, su valentía y amor a Cuba. Pero cuando pienso en él, con gran fuerza viene a mi memoria una escena que ha ejercido una profunda influencia en mis sentimientos. En una ocasión, la última vez que estuvimos en la Sierra, estaba extenuado, con sed y hambre. Se tiró en la tierra y me dijo:


Mi hermano, es verdad que la Revolución es poderosa. Solamente así, por ella, somos capaces de estos sacrificios... Aquellas palabras las dijo con tal sentimiento, con tal fuerza y ardor, que jamás he podido olvidarlas. Juan Alberto Díaz González, hermano de Ricardo, nació en Zulueta, Las Villas, el 7 de agosto de 1936.

El papá de los hermanos Díaz tenía una zapatería, debido a lo cual, Juan Alberto aprendió el oficio de zapatero.

Estudió la instrucción primaria en la escuela pública de la localidad. Luego se hizo bachiller en Letras en el Instituto de Remedios, a la vez que trabajaba. Fue elegido delegado de la Asociación de Estudiantes del Instituto y más tarde presidente de la misma. Integrado a los grupos estudiantiles revolucionarios combatió a la tiranía, por lo que tuvo que venir para La Habana, para no caer en manos de la policía.

En La Habana, Juan Alberto vivía en la calle de Revillagigedo. Como no tenía familia en la capital tuvo que vender dulces para poder vivir. Tan pronto llegó, entabló contacto con los grupos estudiantiles revolucionarios. Más tarde trabajó en un café de la calle de Neptuno y Águila. Se reunía con un grupo de jóvenes revolucionarios en El Cotorro. La persecución policíaca impedía sus actividades y tuvo que marcharse a fines del 58, uniéndose a las fuerzas del comandante Félix Torres que combatían en Yaguajay.

Después que triunfó la Revolución, permaneció un tiempo con el comandante Torres; luego, pasó a Matanzas y, estuvo trabajando en la Sección Jurídica a las órdenes del comandante William Gálvez, pues Juan Alberto pensaba estudiar Derecho. La Escuela de Cadetes de Managua convocó a jóvenes estudiantes para un curso de oficiales y el joven revolucionario estudió en dicha escuela durante un año. Más tarde pasó entrenamiento en la Sierra Maestra, subiendo 11 veces el Pico Turquino. Regresó a la Escuela de Cadetes, graduándose el 26 de Ocubre de 1960.

Posteriormente fue nombrado para instruir a los batallones de milicias que comenzaban a formarse. Estuvo en la Escuela de la Chorrera, tomando parte en el entrenamiento de 15 ó 16 batallones de milicianos.

De allí fue trasladado a la Escuela de Instructores de Milicias de Matanzas. Como jefe de la 3ra. compañía, de la Escuela, fue para Playa Girón, siendo la suya una de las primeras unidades que se movieron después del batallón 117.

Entraron por Palpite hasta Playa Larga. La noche del 17 de abril, después de asistir a una reunión con el mando de operaciones en Palpite, salieron para atacar a Playa Larga. Las balas pasaban junto a los combatientes; ellos ripostaban al enemigo. Al frente de su tropa iba el teniente Juan Alberto Díaz González, arengando constantemente a sus compañeros. Con la culata de su rifle tocaba a un tanque para dar una orden. En ese instante, un disparo de "bazuka", dirigido al tanque, le alcanzó en el pecho, hiriendo mortalmente al valeroso joven, que murió instantáneamente. Durante el combate se le escuchaba arengar:

¡Qué gente más guapa yo tengo! ¡Adelante, compañeros! ¡Muerte al invasor!.. . El teniente Díaz González hablaba de su hermano con gran emoción. Sus ojos brillaban enrojecidos, a la par que nos decía: No porque fuera mi hermano, concho... pero era un gran revolucionario. Era un tipo, concho... activo, se metía en todo y dondequiera que llegaba echaba un discurso sobre la Revolución y Fidel. Entre los campesinos que lo conocieron tenía una gran simpatía. Durante el combate se arriesgó y avanzó más de lo que debía en su ansia de aplastar al invasor, cayendo casi dentro del campo enemigo. El mejor exponente de su vida y de su fe e ideales revolucionarios es la forma en que murió por su Patria. Contemplamos aquel joven, que así nos hablaba de los ideales de su hermano.

Escuchamos las frases ardientes y patrióticas que brotaban de su boca y recordamos nuevamente las palabras de Fidel:

"¡Siempre fue tarde! ¡Desde el primer día fue tarde!

¡Y ahora, es más tarde que nunca!"

José Ramón Fuertes Cano

José Ramón Fuertes Cano
Sabanas Nuevas, Camajuaní, - Herido el 18 de abril en Girón falleció en el Hospital Finlay de la Habana, el 3 mayo 1961






"¡Qué hermosa flor la de mi sangre para la Patria iluminada!"

¡Mamá! ¿Pero, has venido, estás aquí? ¡No quería que me vieras así! —exclamó José Ramón al ver a Antonia Cano, junto a su lecho de enfermo en el Hospital Militar, donde se encontraba.

El joven soldado rebelde había sido herido en el combate de Playa Girón. —No quiero que te preocupes; yo no tengo nada —dijo— y luego viendo los ojos de su madre, llenos de lágrimas, expresó:
Mamá, aquí me quieren mucho y me cuidan; tú eres revolucionaria, yo se que amas la Revolución... Mamá, por la Revolución todo... todo, es poco cuanto hagamos...

Antonia Cano, refería al compañero Leyva lo sucedido en aquellos momento de dolor.

Mi hijo me hablaba con tal patriotismo, con tanta entereza revolucionaria, que me sentía con más valor para soportar el pesar que embargaba al verlo tan mal herido. Lo besé con todo mi amor y mi hijo se desmayó. Cuando se recuperó me dijo, sacando fuerzas para animarme: Mira, mi hermano.

Señalaba a un amigo que estaba en ia cama a su lado, Antonio J. González, también gravemente herido. Antonio, que escuchaba la conversación, intervino en su ayuda: Sí, señora, estamos muy mal heridos, pero nuestra moral sigue alta más alta,..

Las enfermeras se portan muy bien y nos cuidan con verdadero interés para que sanemos... Poco después —refirió—, aquel hermano de mi hijo, hermano de lucha, hermano en el patriotismo, moría... Fue una nueva herida que se abrió, esta vez en su alma, eh sus sentimientos fraternales, para el compañero querido. Sin embargo, mejoró un poco. Tan pronto se sintió animado, le dijo a mi otro hijo:
Mi hermano, vete a trabajar, yo me siento mejor y la Revolución necesita de todos.

Vete a ayudar, pronto me curaré. Mi hijo —prosiguió Antonia Cano con el rostro humedecido era un revolucionario cabal. Creía de verdad que iba a curarse y sólo ansiaba poder continuar en su puesto ayudando a la Revolución.

Recuerdo, que muchas veces me decía:
Mamá, te vas a sentir orgullosa de mí. A lo mejor un día puedo también llevar unos galones, ser oficial de mi querido Ejército Rebelde, y podrás decir entonces: mi hijo ha trabajado bien, es un patriota.

Al recordar las palabras de su hijo, por más que lo intentaba, Antonia no podía contener las lágrimas, pero continuó hablando.

Era un buen hijo, ¡cómo nos ayudaba! Cuando me veía hacer guardia en mi Comité, me decía orgulloso: —Mamá, tú si eres una revolucionaria, sólo te pido que no hagas estas guardias desarmada. Te voy a regalar un revólver.

En esta casa, todos estamos cumpliendo nuestro deber como él deseaba.

A mi esposo y a mis hijos que son milicianos, José Ramón les decía a menudo, cuando los veía uniformados: Tenemos siempre que honrar este uniforme que llevamos, jamás deberemos mancharlo como no sea con nuestra sangre, defendiendo la Patria... José Ramón Fuertes Cano nació en "Sabanas Nuevas", Camajuaní. Ayudaba a su familia en las labores del campo. Asistió a una escuela que hoy lleva su nombre. Le gustaba mucho jugar pelota: la zona deportiva de Aguada de Pasajeros también lleva el nombre del héroe. Con los tabaqueros de Cabaiguán inició sus actividades revolucionarias. La policía visitaba continuamente su hogar. Se alzó en la zona del Escambray, uniéndose luego al comandante Che Guevara al atacar éste el cuartel de Cabaiguán.

Pasó escuela de Reclutas en el Escambray y participó en la acción de la toma de Santa Clara. Después del triunfo de la Revolución fue destinado responsable de la granja "Elena", de Abreus. Partió con el batallón del comandante Duque. Fue herido en las últimas horas del martes día 18 de abril. Las primeras curas se las hicieron en el central Covadonga. Murió el 3 de mayo en el Hospital Militar de Ciudad Libertad. ¡Cómo no voy a pelear por mi Patria, si Fidel esta allí y es el Primer Ministro —dijo José Ramón cuando le comunicaron que tenía un cargo de responsabilidad y que no debía ir a pelear...



--------------------------------------------------------------------------------

--------------------------------------------------------------------------------

Ángel Orlando Hernández González

Ángel Orlando Hernández González
La Esperanza, VC, 2 de octubre 1932 - Playa Larga, 18 abril 1961






Cada vez es mayor la emoción que sentimos al contemplar la firme convicción revolucionaria y patriótica de nuestros entrevistados: madres con dolor, pero orgullosas; viudas con tristeza, pero firmes, dispuestas a marchar con fe hacia adelante; padres con lágrimas,, pero milicianos y dispuestos a la defensa: hijos que siguen la misma senda, y, en ocasiones, niños que anhelan ocupar el puesto del padre muerto, que guardan el traje de miliciano que aquél usaba. En muchas ocasiones también hemos llorado, sumándonos a su dolor.

Una vez más, nos sucedió ante la mamá de Ángel Orlando Hernández González, miliciano caído en Playa Larga el 18 de abril. ¡Era tan conmovedora la escena de aquella madre y de las hermanas de Ángel Orlando, llorando su muerte. Era tan emocionante ver la disposición revolucionaria y patriótica de aquella gente, que resultaba imposible no sufrir con ellas, compartiendo y solidarizándonos con ambos sentimientos: dolor y patriotismo! •

Si usted hubiera conocido a mi hijo, —exclamó Juana Rosa González, madre del héroe. Era tan optimista, tan cariñoso. Todos le cobraban afecto enseguida.

La última vez que lo vi pasaba trincheras, yo le llevaba la co¬mida todos.los días, ¡qué gordo se puso mi hijo, que bien estaba! ¿Cómo iba a pensar que podía morir? Les damos la vida a nuestros hijos y no podemos imaginar que puedan perderla. Ni siquiera vi su cara después de muerto. Pero me siento orgullosa de su valentía, de su actitud revolucionaria. Ángel Orlando, "Machito", como cariñosamente le decíamos. —refiere un hermano— estaba pasando un curso en la Escue¬la de Responsables de Milicias de Matanzas. Estaba muy contento porqué el 26 de abril se iba a graduar. De allí salió para la Ciénaga de Zapata.

Ángel Orlando nació en La Esperanza, Las Villas, el día 2 de octubre de 1932.

Estaba casado con Yolanda Cabezas; tenía un hijo de seis años y otro próximo a nacer. Durante la lucha contra la tiranía estaba ligado al "Movimiento 26 de Julio". Fue miembro de la Sección obrera de dicha organización revolucionaria en La Esperanza, donde residía, y secretario de Finanzas del Sindicato de Cartoneros.

Ingresó en las MNR en enero de 1960, hizo su entrenamiento en Minas del Frío, subió tres veces al Turquino y pasó trincheras en varios lugares. Era responsable de milicias y, por lo tanto, fue designado para ingresar en la Escuela de Milicias de Matanzas. Al serle comunicado el acuerdo, le dijeron que podía ir o no, ya que era casado y tenía hijos, pero el valiente joven respondió: Esta es una necesidad y una orden de la Patria y las órdenes se cumplen.

En una ocasión, estando reunido con varios compañeros, juró estar siempre unido con ellos en la defensa de la Revolución pasara lo que pasase. El 14 de abril salió de permiso, regresando el día 15 a la Escuela.

Cuando salía el primer grupo de sus compañeros para la Ciénaga, él le gritó a uno de ellos: /"Mundo" apunta bien a esos gringos! ' Pero recordando el juramento logró que lo dejaran incorporarse también y partieron juntos, murió el 18 de abril en Playa Larga en combate con el enemigo. Mi hijo cantaba muy bonito, tenía pasión por la pelota, —intervino la mamá.

La última vez que lo vi en trincheras, le dije: Cuídate, hijo, y me respondió: 236 Mima, esto es "Patria o Muerte". Si yo muero Cuba vivirá y en ella tú, y mis hijos crecerán felices.

Mi nieto Joaquín Ramón sólo tiene 6 años, dice que le com¬pren una metralleta para matar a los esbirros. Nunca suelta el revólver de juguete que le 'compró su padre ni el traje de miliciano. Al más pequeño, Orlando, no pudo conocerlo mi hijo. Juana Rosa nos mostró un retrato en el que está rodeada de todos sus hijos.

Foto sacada el Día de las Madres, a la par que nos dijo: Mire, éstos son mis hijos... mírelo aquí, —añadió— señalando a Ángel Orlando. Yo, a pesar de mi edad, si tengo que pelear, peleo. El no faltaba a ninguna concentración, aquí venía desde La Esperanza con sus compañeros y hasta en el suelo dormían. Mi casa es de la Revolución, ahora más que nunca. Fidel puede estar seguro que en este hogar, suceda lo que suceda, estaremos más firmes cada día.

Me quedan 6 hijos, tres hembras y tres varones y todos son milicianos. Cuando cayó Ángel Orlando ingresé a la más pequeña.

Mi esposo es presidente del Comité de Defensa. Ejemplo de familia en Cuba Socialista.



--------------------------------------------------------------------------------




--------------------------------------------------------------------------------

Ignacio Rolando Abreu

Ignacio Rolando Abreu
Santa Clara, 28 de marzo de 1927 - Playa Girón, 17 Abril 1961







Ignacio Rolando Abreu sabía que el momento era difícil. Era el 16 de abril, día en que habían sido enterradas las víctimas del ataque a la FAR. Fidel despidió el duelo, renovando a su vez, la consigna de ¡Patria o Muerte! Consigna, que hoy levanta todo nuestro pueblo y que recorre el continente de América Latina, enarbolada por las masas ansiosas de libertad. Ignacio Rolando había ingresado en las milicias nacionales revolucionarias en noviembre de 1959. Se encontraba en la citada fecha en la Escuela de Responsables de Milicias de Matanzas. Comprendiendo el peligro que amenazaba a nuestro país y pensando que de repetirse un nuevo ataque sería movilizado, escribió una carta a su compañera Petronila Alemán, en la que le decía:

Querida "Peco":
Llegué bien. Inmediatamente me incorporé a la guardia. Tal vez sea designado entre los que vayan a combatir a esos malvados. Será para mí un gran honor poder defender a mi Patria. No olvides cuanto te he recomendado en varias ocasiones: lee mucho y estudia. Trata de leer Los Hombres de Panfilov °. Debes pensar siempre que Conjuntamente cumplí con mi deber y explicárselo a sí a nuestros hijos. Ellos deben crecer al calor de nuestros ideales y en el amor a la Patria que dejiendo con mi vida para ellos.

Apenas unas pocas horas más tarde, en uno de los camiones que salía de la Escuela, iba Ignacio Rolando.

Había habido un desembarco por varios lugares de la Ciénaga de Zapata,era el 17 de abril.

Cuando llegaban los milicianos a Playa Larga aparecieron varios aviones que comenzaron a ametrallarlos.

A una orden abandonaron los vehículos para ripostar el ataque.

Aquel crimen que presenciaba ... los bandidos a la vista ... Ignacio Rolando, con verdadero coraje se lanzó a la carretera y descargó su "Fal" sobre el enemigo. Los asesinos continuaban disparando y nuestro valiente miliciano fue alcanzado por las balas calibre 50, muriendo a consecuencia de las heridas recibidas.

Ignacio Rolando Abreu, nació en el barrio del Condado en Santa Clara, el 28 de marzo de 1927. Era obrero zapatero. Dentro de ese sector desenvolvió sus actividades.

Al triunfar la Revolución se incorporó a las milicias populares. Después de cursar estudios y entrenamientos durante tres meses, organizó las milicias femeninas de Santa Clara. Sin apenas descansar y con gran entusiasmo siempre, le fue encomendada y cumplió la tarea de organizar, también, las milicias nacionales revolucionarias en su sector obrero.

Trabajaba en la fábrica de calzado organizada por el Gobierno Revolucionario, "Dinamo".

Más tarde salió para la Sierra Maestra de entrenamiento, venciendo la prueba de los 5 picos. Fue seleccionado a su regreso para cursar estudios en la Escuela de Responsables de Milicias de Matanzas.

Al producirse el ataque a la FAR, Ignacio se encontraba de permiso ese fin de semana, junto a su familia en Santa Clara.

Tan pronto supo lo ocurrido se dispuso a regresar a la Escuela. Hablando con su compañera mientras se preparaba, le decía: "Peco", este es el preludio de lo que intentan hacer esos bandidos contra nuestro pueblo. Es seguro que los yanquis enviarán nuevos mercenarios a combatirnos.

Me voy enseguida para la Escuela; lo mismo debe estar haciendo el resto de mis compañeros. Creo que nuestro deber es regresar antes que nos llamen. Y partió.

Aún en los momentos de partir, insistió una vez más, repitiendo todos los consejos que me daba en cada oportunidad que hablábamos de la Revolución, que era siempre, el tema de todas sus conversaciones. En aquélla ocasión me dijo: Aquí no hay que tener miedo. Tenemos que ser fuertes y resistir, Lo triste, lo terrible y doloroso para nuestro pueblo, sería que volviéramos al pasado de esclavitud en que vivíamos.

Algunos habremos de caer, pero eso no importa, porque la Revolución, seguirá adelante y Cuba continuará siendo libre. Tú —proseguía Ignacio diciendo a su compañera— reforzarás tus actividades si yo caigo y ocuparás mi puesto en la Revolución. No lo olvides. La causa de la independencia que defendemos no se perderá. Y concluyó haciéndome las recomendaciones de siempre de que leyera; de que si moría, explicara a sus hijos que murió por la más justa, por la más sagrada de las causas: por la preservación de la vida de la Patria que es la vida de todo el pueblo.

Petronila no ha olvidado ni un solo día las palabras de su compañero. A sus hijos les repite cuanto Ignacio Rolando le dijera. Ella está integrada a la Revolución y su trinchera de combate es la Federación de Mujeres Cubanas. Venera por todos los medios a su alcance la memoria de su compañero.


--------------------------------------------------------------------------------

Martín Torres Ruiz

Martín Torres Ruiz
Santa Clara, 21 de mayo de 1938 - Playa Girón, 17 abril 1961







Bajo la lluvia, junto a los cañones,
los veteranos niños artilleros,
al eco de Girón cuidan la Patria
y están en pie de guerra....

Martín Torres Ruiz, sargento del Ejército Rebelde, artillero de aviación, murió cuando el B-26 que piloteaba el capitán Silva Tablada fue alcanzado por la metralla enemiga, el 17 de abril, en el combate de Playa Girón.junto a ellos iban también en el avión el Capitán Carlos Ulloa Arauz, el cadete Alfredo Noda y el bombardero navegante Reinaldo González.

Martín nació en Santa Clara el 21 de mayo de 1938. Como tantos otros niños pobres fue poco a la escuela; sólo llegó a Ser. grado. Al ingresar en las filas obreras en el sector de la construcción entabló amistad con varios compañeros uniéndose a ellos en la lucha contra la tiranía. Dos veces fue arrestado, salvando la vida en una ocasión por un amigo cuyo padre pertenecía al Ejército, el que garantizó "su buena conducta". Sin embargo tuvo que emigrar a La Habana, ligándose nuevamente a la lucha revolucionaria.

Nuevamente fue arrestado, pero logró salvarse por la intervención de un señor en cuya casa estaba trabajando como albañil.

Así las cosas —era a fines del año 1958— Martín decidió alzarse, aunque por poco tiempo porque triunfó la Revolución en enero de 1959.

Como soldado rebelde fue destacado en Camagüey y luego en la base de San Antonio de los Baños.

Desde niño, su vocación era la aviación. Sus juguetes favoritos eran los aviones, y, en un avión murió, defendiendo su Patria.

Llorando, al hablar de su hijo, Benigna Ruiz refería:

Una semana antes de ocurrir el ataque a Playa Girón vino a casa, estaba muy contento y al despedirse me dijo: La próxima semana vendré a hacerles otra visita... ¡Cuan ajeno estaba mi pobre hijo de que aquella era la última vez que estaba junto a nosotros! La emoción no abandonaba a Benigna, pero continuaba hablando:
Mi esposo que es miliciano siempre le recomendaba a Martín que estudiara para que pudiera lograr su gran ilusión: ser aviador. Sus hermanas son milicianas: Haydée presta servicios en "Lydia Doce" ° y Daysi siempre dice que ella está en el puesto de su hermano.

Yo soy de la FMC y del CDR. Todos en nuestro hogar tratamos de hacernos dignos del honor que significa ser madre y familiares de un héroe de la Patria. Rafael Curbelo —padrastro de Martín— interviene:

Su muerte no ha sido en vano, pues su actuación, así como la de los otros soldados rebeldes, de los milicianos y policías revolucionarios que cayeron defendiendo nuestro pueblo, ellos, todos, son un ejemplo para nosotros que tenemos que continuar adelante.

Finalmente, Benigna Ruiz expresó:
Mi hijo cayó junto a sus compañeros en Playa Girón. Otros jóvenes patriotas han caído asesinados por las balas del enemigo, pero si nos agreden, ante ellos juramos que sin importarnos caer formaremos en las filas de combate.

Orestes Acosta Herrera

VILLACLARA
HÉROES ETERNOS DE LA PATRIA
Combatientes caídos en Girón




Orestes Acosta Herrera
Remedios, 8 de septiembre de 1935 - Santiago de Cuba, 15 abril 1961






"Nosotros somos una isla en el mar, y un continente en en el corazón de los humildes"

¡Cada vez que la Revolución logra un nuevo triunfo, cada vez que realiza una de sus grandes obras de beneficio para el pueblo, pienso en mi querido hijo!... —exclamaba Herminia Herrera al ser entrevistada en días pasados. ¡Cuan grande sería su satisfacción y qué orgulloso se sentiría de los que fueron sus compañeros! —añadió emocionada la mamá del piloto de las Fuerzas Aéreas Revolucionarias Orestes Acosta Herrera, que muriera al ser atacado su avión por fuerzas mercenarias, en abril de 1961.


Orestes nació en Remedios, el día 8 de septiembre del año 1935. Estaba casado con Arsenia Alfonso. El matrimonio tuvo una niña: Ada Acosta Alfonso, que cuenta 10 años de edad.

Orestes estudió hasta hacerse bachiller. Sin embargo, su vocación fue siempre la de ser aviador. En Santa Clara se graduó de piloto, en época de la tiranía. Al joven le fue ofrecido un puesto de piloto militar en el ejército del tirano, con el grado de teniente, lo cual para cualquier hombre sin ideales revolucio

narios hubiese sido una oportunidad, pero Orestes rechazó aquella oferta, que era un insulto a sus principios patrióticos.

Mi hijo, refirió la mamá de Orestes, era enlace de la organización rebelde entre el llano y la Sierra. Junto con su padre, Desiderio Acosta, llevaba a cabo tal labor, lo cual se facilitaba por estar nuestro hogar situado en una finca al final de una calle en Remedios.

En varias ocasiones, Orestes planteó su deseo de alzarse, pero la respuesta era que no lo hiciera porque su coopera¬ción era de más utilidad en la forma en que la venía rea¬lizando. Tan pronto el municipio de Remedios fue tomado por las tropas rebeldes, ingresó en el Ejército, tomando participa¬ción en la acción a las órdenes del capitán Alfonso Zayas. Hay una anécdota que recuerdo siempre: Cuando mi hijo fue presentado al Che, le enumeró las dife¬rentes cosas que sabía hacer, a lo cual dijo en broma el comandante Guevara para ver la reacción de Orestes: Me parece que este muchacho es como esas cuchillas que tienen muchos usos y que luego no sirven para nada.

El respondió:

Bueno, pruébeme, comandante ... Mi hijo continuó luchando al lado del comandante Che Gue¬vara, participó en la toma de Santa Clara. Luego pasó a prestar servicios en La Cabana, y más tarde fue enviado a Ciudad Libertad.

El día antes de su muerte —expresó adolorida Herminia—, durante el almuerzo, me decía:
Mamá, cuando el peligro de las agresiones pase, quiero trabajar un poco en una granja; deseo pasar un tiempo traba¬jando en el campo como lo hice desde mi niñez... ¡Pobre hijo mío! Al día siguiente su avión desaparecía... En varias ocasiones aterrizaba en el potrero de la finca y ayudaba a su padre en cualquier labor urgente que estuviera realizando.

Recuerdo que una vez se levantó las mangas del uniforme y le arregló un tractor que estaba descompuesto...


Orestes Acosta Herrera era jefe de operaciones de la base aérea "Antonio Maceo" de Santiago de Cuba, y del escuadrón de persecución y combate, a las órdenes del comandante Raúl Castro.

En la madrugada del día 15 de abril debía regresar de un vuelo de reconocimiento sobre Baracoa, estando próximo a Santiago de Cuba, horas antes del bombardeo a esa base, sin embargo... su avión jamás regresó.


La más grande ilusión de nuestro hijo —refirieron los padres de Orestes—, era trabajar y ver desarrollarse la Revolución Socialista en nuestro suelo.

Sus sentimientos socialistas eran muy profundos, pero no pudo siquiera escuchar las palabras de Fidel, declarando el 16 de abril que la que defendemos era una revolución cuba¬na, era socialista ... La viuda, los padres, ios hermanos de Orestes, más decididos que nunca, luchan y trabajan por hacer avanzar la Revolución Socialista, como lo deseaba el joven revolucionario. Todos, integrados en sus distintos frentes veneran con fervor la .memoria del héroe desaparecido.

Jesús Suárez Gayol

VILLACLARA
HÉROES ETERNOS DE LA PATRIA
Combatientes caídos en Bolivia





Jesús Suárez Gayol
Félix o el Rubio
Cubano (1936-1967)



Nació en la ciudad de La Habana, aunque fue inscripto en el registro civil de Victoria de las Tunas, el 24 de mayo de 1936. Combatiente del Ejército Rebelde. Se integró a la guerrilla del Che el 19 de diciembre y fue designado al grupo de la retaguardia. Cayó en el combate ocurrido en la confluencia del río Oripiti y el río Ñacahuasú, el 10 de abril de 1967.

A poco más de un año de constituirse el Ministerio del Azúcar, creado en 1964, se realizó una investigación junto con la Escuela de Psicología de la Universidad de La Habana, cuyo objetivo era diagnosticar el estado de la moral de trabajo. Dentro de los parámetros a evaluar se contemplaba el grado de ascendencia, prestigio, reconocimiento y popularidad de los dirigentes del organismo de cara a sus trabajadores, y al computar los resultados el dirigente que alcanzó la más alta puntuación favorable fue el viceministro de Producción, Jesús Suárez Gayol.

Al recordar este hecho, el entonces titular del ramo, Orlando Borrego, aportó sobre el desempeño de Gayol detalles que avalan la justeza de la calificación: “A pocos meses de su nombramiento en el Ministerio conocía todas las instalaciones azucareras y a miles de sus trabajadores por su nombre y su apellido. Su capacidad excepcional para cultivar las relaciones humanas dejaba su sello imborrable en cada uno de los trabajadores con quienes se comunicaba, influyendo de igual forma en los demás funcionarios del Ministerio, ya fueran pertenecientes a su área de trabajo o de cualquier otro lugar del organismo”.

Fue al propio Borrego a quien le correspondió comunicarle que había sido seleccionado por el Che para integrar el grupo de cubanos que lo acompañaría en la guerrilla de Bolivia. “Su reacción fue la de un niño a quien se le premia con el más preciado juguete, daba saltos de alegría y me abrazaba lleno de júbilo”, relató Borrego.

Recuerdos de Camagüey
Tres de sus coterráneos y compañeros de ideales, Noel Sánchez Ávila, Antonio Massiá Fernández y Manuel Lefrán Christ, rememoran las primeras luchas de Gayol en Camagüey. Había venido de Manatí, en la actual provincia de Las Tunas, a estudiar en las Escuelas Pías, y a la muerte del padre, su mamá decidió reunirse con el hijo, y abrió una casa de huéspedes en la céntrica calle de República, en el número 69.

Aquella valerosa mujer, a quien Gayol llamaba su Mariana Grajales gallega, le inculcó sólidos valores morales, subraya Massiá, quien destaca también la influencia en la formación del joven, de Álvaro Morell Charles, su condiscípulo en el Instituto de Segunda Enseñanza.

“Gayol era como yo —agrega— amante del deporte, de gran fortaleza física. En la Asociación de Estudiantes del Instituto, a la que entró como secretario de propaganda, fue un fenómeno de popularidad. Fue electo para presidente por unanimidad.

“Impresionaba por su valentía —señala Lefrán—. En el entierro simbólico de Rubén Batista, primer mártir de la dictadura, realizado en la escalinata del Instituto, se enfrentó a piñazos con la policía. Por entonces yo era el presidente del alumnado de la Escuela de Comercio y él, junto con Cándido González —futuro expedicionario del Granma— que había sido expulsado de esta institución, colaboraba con nuestras luchas.

“Precisamente una de las características de Gayol era su tremendo sentido de la unidad —apunta Massiá.

Fue el impulsor de la Federación de Alumnos Secundarios de Camagüey, que aglutinó al alumnado de Morón y Ciego de Ávila. También vinculó a los estudiantes con las luchas de los trabajadores.

Cuando la FEU estaba dando pasos en favor de la unidad con los estudiantes de la Segunda Enseñanza, viajó a la capital y le causó a Echeverría una grata impresión, convertida después en una gran amistad”.

Noel se auxilia de fotos para hilvanar sus recuerdos. Junto a la imagen de Martí, en la plaza del mismo nombre, Gayol, que se había subido sobre sus hombros para sobresalir en la multitud, lanza una encendida arenga a los reunidos. Otra de las instantáneas capta al combativo líder estudiantil, golpeado por los esbirros del régimen, cuando se levantaba del suelo con la ayuda de sus compañeros.

Una tercera recoge el emotivo acto celebrado el 27 de noviembre de 1955 en la Asociación de Estudiantes del Instituto donde se develó un cuadro de Abel Santamaría traído por Armando Hart. Ya se había constituido el Movimiento 26 de Julio en Camagüey y Gayol se convirtió en una de sus figuras más destacadas.

Combatiente clandestino y del Ejército Rebelde
En una entrevista que le realizaron años después, él mismo reveló que tuvo preparado el pasaporte para reunirse con Fidel en México e integrar el grupo que se preparaba para venir a Cuba, pero el Movimiento le orientó incorporarse a la dirección nacional de las brigadas juveniles, junto a Gerardo Abreu (Fontán), cuyo lugar ocupó después de su asesinato.

Noel volvió a coincidir con Gayol en México, donde ambos recibieron entrenamiento militar. El joven retornó a la patria en una expedición que arribó por La Coloma, Pinar del Río. Tras permanecer un tiempo alzado, el Movimiento le encomendó asumir la jefatura de acción en el territorio pinareño.

En el sabotaje a una emisora de radio local sufrió en las piernas quemaduras que lo obligaron a someterse a tratamiento médico, pero el acoso de los cuerpos represivos del régimen aconsejó su traslado a Las Villas, donde se incorporó a la Columna No. 8 del Che, quien lo designó inicialmente instructor de armamentos en el campamento de reclutas del Pedrero.

Una vez recuperado, combatió en Fomento, Cabaiguán, Jatibonico y Placetas, y cuando el Che le dio la misión de tomar el cuartel de Ciego de Ávila, le informó de su ascenso con una sencilla frase de despedida: “Suerte,... Capitán”.

El primer cubano caído en Bolivia
El arribo de Gayol al campamento de Ñancahuasú se produjo el mismo día en que su único hijo cumplía cuatro años.

Su caída, el 10 de abril de 1967, le impidió, como le anticipó a su pequeño en una emotiva carta de despedida, estar a su lado en su proceso de formación y proporcionarle las pequeñas alegrías que la generalidad de los padres ofrecen comúnmente a sus hijos.

No obstante le legó, además del ejemplo de su existencia consagrada a su país, consejos de gran valor para cualquier joven revolucionario: “Quiero que rechaces siempre lo fácil y lo cómodo. Todo lo que enaltece y honra implica sacrificios (...) que siempre veas el bienestar común como único medio de obtener el bienestar propio (...) Mantente siempre vigilante y defiende tu Revolución con celo y con fiereza. Ha costado mucha sangre y representa mucho para los pueblos del mundo. (...) Prefiere siempre la verdad por dura que esta sea (...) Rechaza siempre la lisonja y la adulonería. Sé siempre el más severo crítico de ti mismo”.

Y para concluir le recomendaba la lectura de los versos del Apóstol Yugo y Estrella: “medítalos y recuerda que quiero que, ante las alternativas que la vida te ofrezca, tú siempre escojas la estrella que ilumina y mata”. Ese había sido su camino.



Jesús Suárez Gayol (Félix o Rubio). Cubano. Fue el primer guerrillero caído en combate y el único cubano cuyos restos aún no han sido hallados.


------------------------------------------------------------------------------
Tomado de Alina Martínez Tray en "Trabajadores"




GRUPO DE HISTORIA DE LA LUCHA REVOLUCIONARIA EN SANTA CLARA (ACRC)
--------------------------------------------------------------------------------