LA INSURRECCION EN EL LLANO.
La propaganda en Las Villas.
Septiembre de 1958.
La decisión del Comandante en jefe Fidel Castro de enviar las columnas No. 8 Ciro Redondo, al mando del Comandante Ernesto Guevara a las Villas y la columna No. 2, Antonio Maceo, al mando del Comandante Camilo Cienfuegos a Pinar del Río, reeditando la invasión protagonizada por los Generales Máximo Gómez y Antonio Maceo; contribuyó de manera decisiva al derrocamiento de la tiranía batistiana.
La Dirección del Movimiento 26 de Julio en conocimiento de esta decisión, adoptó las medidas necesarias para que la organización de la provincia de Las Villas estuviera lo suficientemente preparada para recibir a las columnas invasoras y contribuir, a la consolidación y extensión de la lucha revolucionaria. Una de las medidas más importantes, fue fortalecer y completar los cuadros de dirección en la provincia de Las Villas.
La Provincia era el destino inmediato de ambas columnas y por lo tanto, su reestructuración y funcionamiento, un objetivo priorizado de la Dirección del Movimiento 26 de Julio.
Las Villas quedó dividida a estos efectos en 5 zonas o distritos: Santa Clara, Sancti Espíritus, Remedios, Cienfuegos y Sagua La Grande.
El coordinador del Movimiento 26 en la Provincia era el Ing. Enrique Oltuski y uno similar en cada zona, el Dr. Osvaldo Dorticós Torrado en Cienfuegos, el Dr. Osvaldo Fernández López en Santa Clara, el Dr. Vera en Sancti Spìritus, que radicaba en Cabaiguan y Ramírez en Remedio, y Gonzalito en Sagua La Grande.
Existían varios movimientos guerrilleros en el territorio, encontrándose por el Movimiento 26 de Julio: Víctor Bordón en el Escambray, Julio Chaviano en Manacas – Santo Domingo, Machado y los hermanos Parra, en Yaguajay, y Sinesio Walsh en Manicaragua. Había otros grupos de alzados del Segundo Frente y del Directorio en el Escambray, guerrillas del Partido Socialista Popular en Yaguajay, al mando de Félix Torres y grupos alzados, pertenecientes a la Organización auténtica, cerca de Sagua La grande y en el Escambray.
Marcelo Fernández Font, delegado de la Dirección Nacional del Movimiento 26 de Julio en el llano, le pidió a Bonifacio Hernández Cedrón, Demetrio, que como parte de la reestructuración del Movimiento en Las Villas y ante el arribo inminente de las Columnas de Camilo y el Ché, marchara a Las Villas, como Jefe de Propaganda, formando parte de la Dirección Provincial.
Cuando se dirigió a Las Villas en cumplimiento de la orden, el compañero Bonifacio que se encontraba clandestino en La Habana, y tenía experiencia en la actividad de propaganda durante más de un año y medio como responsable del Sierra Maestra en la Capital; se transportó a en un auto con chapa falsa, pues también estaba circulado por los cuerpos represivos. A su llegada se entrevistó con el compañero Enrique Oltuski Osaki, Sierra, coordinador del Movimiento en la Provincia, en la casa de éste.
Oltuski lo puso en contacto con varios compañeros de la Dirección de la Provincia y los jefes de zonas y distritos. Bonifacio Hernández Cedrón asumió el pseudónimo de “Demetrio” y procedió, en base a su experiencia en La Habana, a organizar la propaganda, la cual quedo ordenada de la siguiente forma:
En primer lugar era necesario establecer la debida compartimentación, para evitar que la detención de algún compañero afectara la organización creada.
En particular, en Las Villas se adoptaron las siguientes medidas:
Se alquiló, a través del Dr. Osvaldo Fernández López, una casa en el Reparto Vigía, la vivienda No. 61 entre A y B, que estaba apartada del centro de la Ciudad de Santa Clara y poseía un garaje con comunicación directa.
El hogar estaría habitado por el matrimonio formado por Olga LLorens y su esposo, ambos de La Habana. Él había bajado de la guerrilla de Yaguajay, por encontrarse enfermo y con la cobertura de ser viajante, pudo justificar su presencia en la Ciudad. Aída Pérez Abradelo, miembro del Movimiento 26 de Julio en Santa Clara, sería la criada (trabajaba en servicios en el Hotel Modelo) y Demetrio, el chofer, lo que le permitía entrar y salir del garaje con paquetes de papel, periódicos clandestinos, volantes, etc.
Al principio se situó el mimeógrafo en uno de los cuartos, pero al aumentar la represión, se hizo evidente que era necesario adoptar medidas especiales y se determinó construir un sótano debajo del comedor.
La casa era algo más elevada que el patio, al cual se accedía por una pequeña escalera de tres peldaños. Este era el lugar ideal para la entrada a la habitación subterránea, por lo que de inmediato se comenzaron los trabajos de excavación y construcción.
El sótano era muy compartimentado, y sólo participaban los cuatro, exigía la extracción de la tierra y su desaparición; para no despertar sospechas entre los vecinos, la tierra extraída era regada en el patio en horas de la madrugada.
A la habitación subterránea se llegaba por dentro de una perrera cuya pared posterior permitía el acceso. Para mayor seguridad, la perrera era ocupada por un perro de aspecto feroz llamado Duke, al cual no le agradaban las visitas a su vivienda.
El Dr. Manuel Fernández López, médico de prestigio en la Ciudad y miembro del Movimiento 26 de Julio, vivía a la entrada del Reparto Vigía, en la carretera Central y tenía la tarea de alertar cualquier situación anormal, aunque por razones de seguridad nunca visitó la casa.
La redacción estuvo apoyada por el profesor de la Universidad de Las Villas, Alfredo Pino Puebla y Ramón Obregón, quien mecanografiaba los stencils y Demetrio. La tirada, como se ha explicado anteriormente, se realizaba en la vivienda del reparto Vigía y se distribuía a los distintos puntos en el auto Pontiac 1953, traído de La Habana por Demetrio, el cual tenia chapa falsa por ser buscado por la policía, ya que al allanar la casa de Demetrio, en La Habana se encontraron chapas anteriores.
El diseño y los dibujos los realizaba Landy Artze, ya fallecida, vecina de la calle Independencia, en Santa Clara. Su padre era propietario de una tienda que vendía equipos, fundamentalmente a los cosecheros de arroz, y desconocía las actividades de su hija, aunque su casa era uno de los centros del Movimiento en Santa Clara.
De esta forma surgió Sierra Maestra en Las Villas, con el equipo de redacción y producción que hemos revelado.
La propaganda del Movimiento no estaba funcionando en el momento de la llegada de Demetrio a Las Villas, ni tenía un periódico, aunque en periodos anteriores, al igual que en Oriente la Provincia había tenido una publicación a cargo del compañero José Medina, el cual había tenido que exiliarse.
Por orientación de la Dirección Nacional del Movimiento todos los órganos provinciales debían llamarse Sierra Maestra, de esta forma cambió a ese nombre el periódico que editaba el Movimiento en Oriente y asimismo se denominó el impreso en Las Villas.
Además, cada zona o distrito tenía un jefe de propaganda con una doble subordinación, al jefe provincial de propaganda y al coordinador del distrito. En Cienfuegos, la casa de reproducción estaba en una vivienda Quinta en el reparto Caonao, en las afueras de la Ciudad y la misma contaba con una máquina impresora conocida como Multilith que permitía la reproducción de fotos y la utilización de colores. Esta residencia era habitada por Gustavo Goenaga y su familia, quienes le ayudaban en el manejo del Multilith.
Debido al incremento de la represión en toda la provincia, sobretodo al arribo de las columnas No. 2. Antonio Maceo y la Columna No. 8 Ciro Redondo, comandados por Camilo y el Ché, se hizo necesario adoptar nuevas medidas que garantizaran la uniformidad de la información y de las orientaciones políticas e ideológicas, por lo cual se estableció un sistema que consistía en lo siguiente:
Al igual que en La Habana, Sierra Maestra tendría el formato de un folleto constituido por hojas de 8 ½ x 11, dobladas por la mitad, un cintillo y se confeccionaría en Stencils; pero no se realizaría solo para el local subterráneo del Reparto Vigía, sino que se confeccionarían copias para cada distrito. Demetrio se encargaría del traslado de los stencils y los entregaría personalmente a los jefes de propaganda distritales, los cuales contaban con condiciones propias para su reproducción.
Demetrio, al inicio de estos viajes, se hacia acompañar por el compañero. Goro Enomoto Sakura. La presencia de Goro era una garantía, pues, se trataba de un miembro clandestino del Movimiento 26 de Julio al cual le había sido ofrecida la postulación a un acta de representante por el Partido de Márquez Sterling, y aunque estaba en la oposición al régimen batistiano, en la práctica le hacia el juego; al participar en las elecciones que éste organizaba para finales de 1958. El movimiento había aprobado que aceptara la postulación, pues de esa manera podría ser más útil.
Posteriormente, el Cro. Demetrio decidió enviar al cro. Goro Enomoto Sakura, como representante de la Dirección Provincial de Propaganda a la Columna No. 8, junto al Ché, con la misión de tomar fotografías de las acciones de la guerrilla y de corresponsal; tarea que fue cumplida exitosamente hasta el final de la guerra. Las fotografías que tomaba Goro eran enviadas a Demetrio que se encargaba de su reproducción en la Provincia, utilizando el Multilith del reparto Caonao en Cienfuegos y de su envío a La Habana, para su divulgación interna y externa.
Aida Perez Abradelo sustituyó a Goro en la tarea de acompañar a Demetrio en su visita a los distritos, pues su condición de mujer le daba un aspecto de pareja, lo que facilitaba su movimiento en la Provincia.
En Santa Clara se creó una brigada de propaganda integrada por Ramón Cue Segarra, Juan Cárdenas, Berta Pino Machado y otros compañeros y compañeras dirigidas por Leonor Arestruche, la cual era buscada por la policía en Matanzas y también había sido enviada a Las Villas.
Las brigadas, que solo funcionaban en Santa Clara, eran integradas por tres o cuatro compañeros, casi siempre de procedencia estudiantil u obrera y se encargaban de repartir la propaganda en casas y centros laborales o estudiantiles. Estos grupos tuvieron un papel, importante durante la Batalla de Santa Clara.
La propaganda destinada a amplios sectores se distribuía a través del Dr. Gómez Lubian, responsable provincial de la Resistencia Cívica, de las Direcciones Obreras y Estudiantiles de la Provincia, que poseían su propia red de distribución.
La repartición de la propaganda no solo era un canal de suministro de la información, sino constituía la vía adecuada para recibir la que se originaba en las distintas regiones.
Los frentes guerrilleros se visitaban constantemente por los compañeros de propaganda: Demetrio atendía esto personalmente y Leonor Arestruche, que atendía en Santo Domingo al grupo guerrillero al mando del capitán Julio Chaviano y visitaba otras zonas.
La llegada de las columnas invasoras fue precedida en Las Villas por un amplio trabajo del cual no estuvo exenta la labor de propaganda.
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Tomado del Informe del Co. Bonifacio Hernández Cedrón "Demetrio", jefe de Propaganda del Movimiento 26 de Julio en Las Villas.
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GRUPO DE HISTORIA DE LA LUCHA REVOLUCIONARIA EN SANTA CLARA (ACRC)
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