FUNDACIÓN DE SANTA CLARA

VILLACLARA
FUNDACIÓN DE SANTA CLARA




15 DE JULIO 1689

El traslado forzoso de una parte de los pobladores de San Juan de los Remedios hacia el interior de la isla, fue lo que dio origen a la fundación de Santa Clara, hecho que se concreta el 15 de julio de 1689, bien entrado el siglo XVII.

Se ha dicho que este movimiento de la periferia al centro fue, "para buscar refugio seguro" de los ataques de corsarios y piratas; sin embargo, se ha podido comprobar, que la fundación de la Villa tiene su basamento en el reparto de tierras y mercedación en hatos y corrales para la cría de ganado, proceso de tenencia de la tierra, que determinó la formación de una fuerte oligarquía terrateniente, entre la cual se suscitaron diferencias en su afán por poblar sus dependencias. Por consiguiente, el traslado de los pobladores de Remedios para fundar la nueva Villa, tiene un marcado carácter económico.

A esta determinante causa se unió el miedo a las depredaciones piráticas, como elemento subjetivo, que fue aprovechado circunstancialmente por esta oligarquía terrateniente para alcanzar sus propósitos.

El grupo de pobladores que se enuclearon entorno a los Díaz de Pavía y Rojas de Pavía, estos últimos poseedores de grandes extensiones de tierra en los alrededores de la hacienda Ciego de Santa Clara, nombre con el cual se conoció inicialmente el Hato de Antón Díaz, fueron los fundadores de la nueva Villa, que primero se le otorgó el nombre de Villa de "Los Dos Cayos", más tarde, "Pueblo Nuevo de Antón Díaz", y definitivamente, "Gloriosa Santa Clara," debido a la labor proselitista del Obispo de Espada.

En el plano fundacional de la ciudad se precisa el lugar donde se dijo la primera misa, esto es, cerca del arroyo de la Sabana (actual Bélico) entre el callejón del Carmen hacia el río, y la calle del Carmen (Máximo Gómez), al igual de sur a norte, entre la calle San Pablo (Ricardo García Garófalo) y el río.

Con la prédica de Fray Salvador Guillen de Castillo, y reunidos todos los pobladores bajo un frondoso árbol de Tamarindo se ofició la primera misa de acción de gracias.

Más tarde, el pueblo de Santa Clara levantaría en el Parque El Carmen un monumento alegórico al histórico hecho que significó la fundación de la ciudad, y que actualmente perpetúa aquel importante acontecimiento.

El lugar de la fundación de la ciudad se encontraba cerca del llano de la Plaza Mayor, así llamada después, y que es el centro como tal de la ciudad. En el período que sigue a la fundación, en este territorio se crea una economía diversificada que consolida el asentamiento urbano, hasta colocarlo en uno de los más importantes de la región central del país.

A la explotación ganadera se une la explotación de las minas de cobre de Malezas, además de la producción de trigo, cereales, etcétera. En los inicios del siglo XIX la economía decae como resultado de factores que influyen en sus diferentes renglones hasta quedar sustentada en la ganadería, sin embargo, la posición de la Villa en el camino central de la isla, favorecía el negocio, fundamentalmente de la ganadería, pero a esta se añade como un nuevo elemento de apoyo el hecho de comenzar a ser la ciudad un asentamiento importante de tropas, cuando Vives divide militarmente la isla en tres departamentos en el año 1827, y se sitúa en Santa Clara una de las secciones del departamento central.

Después de la guerra de los Diez Años, y cuando se firma la Paz del Zanjón, se decreta la orden de crear seis provincias, pasando la tenencia de gobierno militar que se había trasladado a Santa Clara durante la guerra a gobierno civil, manteniéndose definitivamente la ciudad de Santa Clara, ya decretada ciudad por Real Orden de S. M. Isabel II en 1867, como capital de la provincia Las Villas, a partir de ese Después de la guerra de los. Diez Años, y cuando se firma la Paz del Zanjón, se decreta la orden de crear seis provincias, pasando la tenencia de gobierno militar que se había trasladado a Santa Clara durante la guerra a gobierno civil, manteniéndose definitivamente la ciudad de Santa Clara, ya decretada ciudad por Real Orden de S. M. Isabel II en 1867, como capital de la provincia Las Villas, a partir de ese momento la centralidad político-administrativa constituye un apoyo principal.

Se destaca como hecho importante para el desarrollo de la ciudad el enlace por ferrocarril con La Habana, que se origina en 1873. En el decursar de los años, desde su fundación en el siglo XVII, Santa Clara experimentó transformaciones importantes, ya que surgió y desarrolló en ese período una población no española, vinculada a la tierra y con intereses opuestos a los elementos peninsulares, y a la propia España.

En este proceso de formación de la nacionalidad cubana se destacan hombres nacidos en esta tierra como Ramón Leocadio Bonachea, Eduardo Machado, Marta Abreu de Estévez, Antonio Lorda, Miguel J. Gutiérrez, entre otros. Ramón Leocadio Bonachea, representa la intransigencia maceísta ante la ignominia del Zanjón, al protagonizar este patriota la Protesta del Jarao u Hornos de Cal, donde se alzó su voz revolucionaria para indicar la necesidad de continuar la lucha armada contra el colonialismo español.

En Santa Clara, inspirados por el ejemplo de estos patriotas, muchos hombres salieron a los campos para incorporarse a la lucha revolucionaria, constituyéndose en un pilar importante en el proceso de la guerra de independencia que organizara José Martí.




GRUPO DE HISTORIA DE LA LUCHA REVOLUCIONARIA EN SANTA CLARA (ACRC)