15 de abril 1961 --Ataque por sorpresa similar a esos tipos de ataques con que los gobiernos vandálicos del nazismo y del fascimos acostumbraban a agredir a las naciones

Amanecía en la isla de Cuba aquel 15 de abril. Obreros, campesinos, todos se disponían a comenzar sus actividades…. De pronto, fueron escuchadas explosiones…. Aquellas máquinas infernales vomitaban fuego…. Niños heridos, hogares destrozados, y ocho jóvenes caían para no levantarse…!nazis!



Era el 15 de abril de 1961, tres ataques simultáneos se produjeron al amanecer, a la misma hora: en la ciudad de la Habana, en San Antonio de los Baños y en Santiago de Cuba. Tres puntos distantes uno del otro, y sobre todo uno de ellos con respecto a los otros dos, llevados a cabo con aviones de bombardeo tipo B-26, con lanzamiento de bombas de alto poder destructivo, con lanzamientote rockers y con ametrallamiento sobre tres puntos distantes del territorio nacional.



Un ataque por sorpresa; fue un ataque similar a esos tipos de ataques con que los gobiernos vandálicos del nazismo y del fascimos acostumbraban a agredir a las naciones….



Fue el comienzo, las milicias firmes, los soldados firmes, marcharon respondiendo al llamado de la Patria, repitiendo a coro ¡Muerte al Invasor! Y los vengaron y taqmbién aplastaron al enemigo odioso entregándo sus vidas y SALVANDO OTRAS VIDAS



Estas son las vidas que segaron en el amanecer del 15 de abril



. Eduardo García Delgado, Cienfuegos, oficinista, 23 años

. Adalberto Vidal Valdés, La Habana, guardajurado, 28 años

. Pablo Humberto Veitía Alfonso, Ciudad de la Habana, empleado, 26 años

. Rolando Espinosa López, Camagüey, jornalero, 18 años.

. Donatilo Iselín Arencibia Buchillón, Ciego de Ávila, empleado, 18 años

. Carlos M. Loyarte López, Sancti Spíritus, obrero, 29 años

. Luis Valdés Rodríguez, Sancti Spíritus, mecánico, 19 años

. Juan Valdés López, Ciudad de La Habana, teniente de las FAR, 27 años

Orestes Acosta Herrera, Remedios, Villa Clara, piloto de aviación, 25 años, era el jefe de operaciones de la base aérea de Santiago de Cuba.



Aquí reafirmamos nuestra decisión de que al igual que ellos dieron sus vidas, nosotros defenderemos esta Revolución de los humildes, por los humildes y para los humildes, no vacilaremos frente a quienes sean, en defenderla hasta nuestra última gota de sangre.