VILLACLARA
HÉROES ETERNOS DE LA PATRIA
Ángel Machaco Ameijeiras, Pedro Gutiérrez y Rogelio Perea
A 53 años del 8 de noviembre de 1958, rendimos homenaje a Ángel Ameijeiras, Machaco, Pedro Gutiérrez, Pedrito y Rogelio Perea, Rojito, protagonistas de una brillante pagina de la resistencia urbana durante la ultima fase de nuestra lucha de liberación, en el combate de Goicuria y O'Farrill. Cuando la media mañana del 8 de noviembre de 1958 empinaba su cresta de sol sobre La Habana, estaban ascendiendo al escalón de los inmortales tres hombres que habían protagonizado, desde el amanecer, el combate mas intenso de todos los de aquel año crucial en el clandestinaje de la ciudad insurrecta, cara a cara contra la esbirrada salvaje.
Ángel Machaco Ameijeiras, Pedro Gutiérrez y Rogelio Perea pertenecían a dos generaciones fusionadas por un tiempo de héroes, cuando los mejores no dudaron ante el camino por hacer. Machaco y Pedro por encima de los treinta, y el veinteañero Rogito, resumían en sus vidas las pasiones y los desvelos, las virtudes y las carencias, los amores y el odio, la voluntad y las añoranzas, los llantos y las risas, de aquellos a quienes correspondió trastornar los destines de la nación para enrumbarlos bien; izar el patriotismo en astas de sacrificio; y ver coronadas las propias sienes, poco después, con la alegría de los redimidos.
La batalla de Goicunría y O'Farrill, ganada a coraje por los revolucionarios combatientes hasta el ultimo casquillo, termino con la masacre de los tres, que habían salido vivos del enfrentamiento; y con el arresto de Norma Porras, herida en la pelea, quien sería la única sobreviviente..
MORIR SIN CLAUDICAR (Testimonio de Norma Porras)
Yo había conocido a Rogito por las visitas a la cárcel. Era una gente viva, alegre, dinámica; capaz de cualquier cosa por Ja Revolución. Quería mucho a los suyos y a los compañeros en general.
Me acuerdo que una vez lo acompañé a ver a sus viejos a Melena del Sur.
En aquel momento se había pensado en muchas cosas para frustrar las elecciones del 3 de noviembre, pero no se pudieron hacer. Estábamos en el Reparto Reboredo, en San Miguel del Padrón, y allí Machaco recibe pruebas de que Rimerito ha traicionado por las casas que entrega.
E! día 5 se iba a dar una reunión con Antonio Sánchez en Guasabacoa y Herrera, en Luyanó y yendo para allá es que Rogito y Johnny, Enidio Díaz Machado (a quien después remataron tras cogerlo herido) se tropiezan con aquel traidor y se dió el combate. Rogito llego herido. Vino hasta cerca de la casa con ayuda de un camionero a quien, creo que hasta se le desmayo en el trayecto, según contó. Trae puesta una gorra; esta sangrando y con un pañuelo en la cara.
Aunque dijo que era por una muela sacada los vecinos lo ven, todo el mundo se da cuenta.
Machaco decide que esperemos esa noche allí por si llega Johnny.
Pero al día siguiente Mara, la hermana, que vivía cerca, le dice a Machaco que ha oído el rumor de que están buscando a un hombre herido. Me manda el a ver como están las cosas por Goicuria y O'Fanill y yo regreso para decirle que lo vi. todo normal y que los vecinos y el bodeguero no me hicieron ningún comentario Preocupante.
Decide entonces que vayamos para allá.
Antes de irnos le llevamos a Mara la colchoneta que teníamos y Machaco le insistió en que se mudara enseguida. Se despidió del Vecindario diciéndoles que nos íbamos para la Sierra porque éramos-revolucionarios. Recuerdo que la hija de Cheo, Queta, le hizo un caldo a Rogito; y el dueño del solar, que tenía un hijo alzado se identificó y lo contó. Ya en Goicuria y O'Farrill pudimos traerle medico a Rogito, y yo lo empecé a inyectar con suero antitetánico. Machaco estaba inquieto. Salimos a hacer contactos.
Va a ver al guajiro, un compañero de San Miguel del Padrón al que des. pues mataron; busca al viejo García; y trata de encontrar las vía para irnos a la Sierra, que era su idea en aquel momento. En eso pensábamos el día siete..
. Esa noche estábamos contentos. Habían venido a visitarnos Hilda, Violeta y otras compañeras, Rogito mejoraba. Así nos acostamos... Amanecimos con el tiroteo con que la policía hizo abrirse la puerta. Machaco empieza a disparar de inmediato y los hace replegarse. Pasamos al cuarto de Pedro y Rogito que ya estaban en posición de combate. Rogito tiene una ametralladora. Machaco le pide que vuelva a cerrar la puerta...
Después no hubo más palabras.
Todo estaba entendido: había que buscar una salida, pero, si no, íbamos a morir sin claudicar, hasta la ultima bala; sin rendirnos...
Machaco pide el TNT que teníamos guardado y empezamos a hacer unas bombitas de las que solo tres explotaron. Parece que al cortar las mechas con los dientes se quedaron húmedas.
Los esbirros tienen emplazadas dos calibres 30 y están tirando con ellas y con todo lo demás. La balacera es tremenda. Entre nosotros no hubo ninguna conducta que difiriese de otra; estábamos preparados para morir defendiéndonos. Lo que ocurrió después ya se sabe...
Recuerdo de Rogito su disposición a darlo todo, su carácter asentado, su pensamiento profundo (...)
LA ESTIRPE DE LOS AMEIJEIRAS.(Editorial de Radio Rebelde, escrito por Fidel y leído por Jorge Enrique Mendoza el 9 de noviembre de 1958.)
Angel Ameijeiras es el tercer hermano que cae combatiendo por la libertad de su pueblo. El primero, Juan Manuel, dio su vida el 26 de Julio de 1953, en la acción del Cuartel Moncada. El segundo, Gustavo, fue detenido al salir de las prisiones hace unos meses desaparecido sin dejar rastros por las hordas del Teniente Coronel Ventura. El tercero, Ángel, cayó ayer en las calles de La Habana.
Un cuarto hermano esta preso en Isla de Pinos, por luchar también contra la opresión, y el quinto, Efigenio Ameijeiras, desembarco con los expedicionarios del "Granma", en Playa Colorado el 2 de diciembre de 1956. Es uno de los que mantuvieron en alto la bandera de la Revolución los días difíciles de la Sierra Maestro y es hoy por sus meritos en innumerables combates, Comandante de las Fuerzas Rebeldes y segundo jefe del Frente No. 2. "Frank País".
Cinco hermanos. Tres muertos. Uno en Isla de Pinos y el otro combatiendo en los campos de batalla. La estirpe de los Ameijeiras es un ejemplo conmovedor de heroísmo que recuerda la familia de los Maceo. Los que no hayan comprendido todavía el significado profundo de esta lucha y los sacrificios que esta haciendo nuestro pueblo para conquistar su libertad, debieran meditar en el ejemplo de esta familia que ha perdido ya a tres hijos en la épica contienda. Para los que se han cruzado de brazos frente a la infelicidad de la Patria: Que vergüenza!
Que vergüenza para los que sobre la sangre de tanto compatriota generoso, mantienen una tiranía odiosa y sobre la que confeccionan el surco de dolor que riegan con sus lágrimas tantas madres criollas. Que vergüenza para los que en medio de tanto desprendimiento y sacrificio, arrancaron la vida de tres jóvenes que no pedían nada a su pueblo...
Ángel Ameijeiras, al caer combatiendo en las calles de La Habana, a |os pocos días de unas elecciones que pretendieron presentar como remedio a nuestras desventuras, es una condenación más a los que se prestaron a la repugnante farsa.
Jóvenes perseguidos como si fueran fieras, acorralados y obliga-dos a vender caras sus vidas ante las hordas criminales que no perdonan a nadie, que destrozan en sus mejores días a los que tienen la desgracia de caer en sus manos. Es lo único que puede prometer al país, por otros cuatro anos, el sangriento despotismo Que desde 1952 se impuso a nuestra Patria por la fuerza.
Que triste victoria la de la tiranía, que con jubilo maligno anuncia 'a muerte de tres valientes y una mujer herida.
Toda la policía contra tres hombres y una mujer. Matarlos es en esas condiciones una vergüenza y una infamia más.
Aquí en Oriente, donde se lucha frente a frente, donde los acorralados y los cercados son ellos, a pesar de sus aviones y sus tanques no son tan valientes, no son tan aguerridos, no canten esas victorias La muerte de tres jóvenes heroicos, que combatieron durante cinco horas el ataque de todo el cuerpo de policía, es lo único qui puede ofrecer, como triste trofeo, la tambaleante tiranía.
La Habana es aun feudo de los esbirros.
En La Habana campean todavía, pero ahí tambien les llegara su hora, ahí tambien como hoy en Santiago de Cuba, llegaran a escuchar de muy cerca el eco de la fusilería de los rebeldes que avanza. j Santiago de Cuba, feudo que fuera de Chaviano y Solas Cañizares, donde hasta hace poco exhibían cínicamente su impúdica fuerza los esbirros miserables, ve acercarse la hora de la justicia cuando apenas se ha recogido del pavimento la sangre de Frank País. La manada de criminales que le asesinaron a el, y a otros muchos tiemblan como ratas en jaulas.
Así también se acerca la Revolución a La Habana, y así también en día no lejano, mucho antes tal vez de que se borre del pavimento la sangre de Ángel Ameijeiras y sus compañeros, temblaran los asesinos y escuchar^ el eco de nuestros fusiles.
Ángel Ameijeiras sigue siendo un combatiente de la Revolución Los valientes nunca mueren en el recuerdo de su pueblo; los valientes que caen, siguen peleando en todos los combates, porque los llevan en sus pensamientos nuestros gloriosos soldados.
Cada héroe que cae, forma filas en primera línea y son los que mandan nuestros hombres, que no en balde, las columnas guerrilleras llevan los nombres de los héroes que han caído.
Comandante Ángel Ameijeiras, ante ti se cuadran todos los combatientes del Ejército Rebelde y esperan tus órdenes, cuando acerquen a las calles de La Habana.
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Tomado de "Semillas de Fuego" de Mirtha Rodríguez Calderón, tomo 2.pag. 177
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GRUPO DE HISTORIA DE LA LUCHA REVOLUCIONARIA EN SANTA CLARA (ACRC)
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