LA HUELGA EN LA UNIVERSIDAD CENTRAL

UN EPISODIO DE LA LUCHA ESTUDIANTIL.


Por Raúl Sarmiento Carreras,
(/GRANMA 27 Mayo 1977, pag.2 / IDEOLOG!CA /NACIONALES)
LA FOTO que ilustra este trabajo fue tomada el sábado 25 de mayo de 1957, hace 20 años, en la Universidad Central "Marta Abréu" de Las Villas, en ocasión del intento reaccionario de romper la huelga estudiantil universitaria que abarcaba a todas las universidades del país.

En la foto se encuentran: (1) Ramón Pando Ferrer, (2) Julio Pino Machado, (3) Agustín Gómez-Lubián Urioste, (4) Raúl Sarmiento Carreras (Diosdado), delante Carlos Alegmany, (5) Edilio Pozo, (6) Felipe Fernández, delante Conrado Marrero, (8) Miguel Avalos, entre este y Pando: Osvaldo Amigorena. A la extrema derecha Manuel Hernández Leal.



La ruptura de la huelga en las universidades era una necesidad del régimen batistiano, que no escatimaba esfuerzos y recursos en ese sentido. El antecedente histórico más inmediato estaba en la huelga universitaria que, iniciada en 1930, no concluyó hasta la caída de la tiranía de Machado.

Esta vez, el receso de las actividades docentes y académicas había comenzado por la Universidad de La Habana, el 3 de diciembre de 1956. por una proposición del doctor Raúl Roa ante el Consejo Universitario, y se había extendido paulatinamente a la» Universidades de Oriente y Las Villas.

El régimen batistiano consideraba decapitado al movimiento estudiantil después de los sucesos de marzo y abril en la capital y de la fuerte represión desatada contra sus dirigentes.

La Univeraidad Central era entre las tres universidades oficiales del país la que más divorciada se encontraba de la realidad cubana, tanto por la composición social de su profesorado y alumnado, como por la labor ingerencista que realizaba la Embajada Norteamericana atravez del programa conocido como "Punto IV". que con una pretendida "asistencia técnica y económica" se proponía como verdadero objetivo la penetración política v cultural entre el estudiantado v los profesionales universitarios.

Los grupos reaccionarios habían escogido a la Universidad Central para tratar de debilitar al fuerte movimiento estudiantil que amenazaba con extender la huelga a los centros secundarios por las siguientes razones:

1—En la universidad Central no estaba constituida, ni reconocida la Federación Estudiantil Universitaria.

2—En la Universidad Central no existían antecedentes de luchas estudiantiles.

3.—Dentro de la masa estudiantil de esa universidad había una amplia representación de la burguesía y pequeña burguesía villareña.

Quebrar la huelga en ia Universidad Central significaba la posibilidad de canalizar por ésta las matriculas de los elementos reaccionarios y vacilantes del estudiantado de las otras universidades hasta obligar a estos centros a una reapertura.

El 25 de mayo se puso a prueba la capacidad de acción del estudiantado villareño. Ese día, un grupo de reaccionarios compuesto por profesores v alumnos de esa Universidad irrumpieron en la ciudad universitaria en varios automóviles con el fin de abrir las aulas y reiniciar las clases, a pesar de la firme posición del Rector de esa Universidad de mantenerla cerrada.

Ante estos hechos, algunos estudiantes de la universidad Central fueron movilizados por el Comité Gestor Pro-FEÜ, que dirigía Ramón Pando Ferrer, e inmediatamente el Movimiento 26 de Julio, través de la doctora Margot Machado, miembro de su dirección provincial, orientó a los estudiantes de la universidad de La Habana que residían en Santa Clara que se trasladaran a la ciudad universitaria para dar su apoyo firme y vigoroso al Comité Gestor Pro Federación Estudiantil Universitaria, y al Rector que en digna actitud destituyó a los profesores reaccionarios, e hicieron frente al grupo de alumnos que intentaban reabrir la Universidad.

Agustín Gómez Lubián, Julio Pino Machado y Ramón Pando Ferrer,al fondo junto a otros estudiantes tras haber frustrado el intento reaccionario de quebrar la huelga universitaria en Santa Clara.(Haz click sobre la imagen para acercarla)

Julio Pino Machado y Agustín Gómez Lubián Urioste, como dirigentes del Bloque Estudiantil Universitario Villareño, redactaron ese día una declaración de apoyo al Rector y al Comité Gestor Pro-FEU. Ambos mueren al día siguiente cuando se dirigían a hacer un sabotaje.

Al día siguiente, la prensa nacional no reflejó la cívica batalla librada por la vanguardia del estudiantado villareño. y era lógico la prensa burguesa no reflejaba sus batallas perdidas, sino lo que convenia a sus intereses.

Por eso toda la prensa nacional publicó el 27 de mayo de 1957: "Al hacer explosión una bomba en el interior del automóvil en que viajaban, mueren los estudiantes de Medicina, Agustín Gómez Lubián Urioste y Julio Pino Machado".

Ambos jóvenes habían ingresado en el Movimiento 26 de Julio al fundarse éste en la ciudad de Santa Clara en 1955 y pertenecían a un grupo de acción y sabotaje del M-26-7 en el que desplegaban una valiente y eficaz acción.

La conmoción causada por ambas muertes, y la decidida respuesta del estudiantado de la Segunda Enseñanza de Santa Clara, obligaron a cerrar a todos los comercios y a los centros estudiantiles de la ciudad durante el sepelio, cancelaron las ya frustradas intenciones de los grupos reaccionarios de quebrar la huelga estudiantil por la Universidad Central.