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domingo, 2 de mayo de 2010

Los funerales de Chiqui y Julio






LOS FUNERALES DE CHIQUI Y JULIO, UNA BATALLA DE MASAS CONTRA LA TIRANÍA


Por Raul Sarmiento Carreras,


Agustín Gómez-Lubián Urioste,(Chiqui) y Julio Pino Machado cayeron en acción el 26 de Mayo de 1957.al estallarle una bomba reloj en el auto en que viajaban y que estaba destinada al Gobierno Provincial.Minutos antes habán colocado otra en un establecimiento comercial la cual explotó posteriormente. Gladys García Pérez (Marel), qué los acompañaba, resultó herida en un 'brazo


Julio y Chiqui de 22 y l9.añós de edad réspectivaíncnte, cursaban estudios de médicina en la Universidad de La Habana y a. pesar.de sus témpránas muertes,tenían una.\larga trayectoria de lucha insurreccional contra la tiranía.
Ambos pertenecían a una brigada juvenil de acción y sabotaje del Movimiento 26 de Julio, denominada “La Pentarquía” y conjugaban su actividad insurreccional clandestina con la lucha de masas contra la tiranía como dirigentes del Bloque Estudiantil Universitario Villareño, fundado en 1955 e integrado por estudiantes de la Universidad Habanera que residían en Las Villas y mediante el cual movilizaban a grandes masas de estudiantes en actos de protesta, mitiens, manifestaciones de repudio a la tiranía, así como actividades de apoyo a las huelgas bancarias y azucareras, al paro nacional de 5 minutos decretado por la FEU, etc, pues ambos consideraban necesarias esas dos formas de lucha.


Precisamente, el día anterior, Sábado 25 de Mayo habían participado en frustrar el intento reaccionario de suspender la huelga estudiantil revolucionaria en la Universidad Central apoyando al Comité gestor pro FEU en dicha Universidad que dirigía Ramón Pando Ferrer.

SUS ACTIVIDADES CLANDESTINAS.


Como combatientes clandestinos participaron en la edición de un periódico denominado “BALUARTE” y en diversas acciones de sabotaje como colocación de bombas y petardos, interrupción del servicio eléctrico y telefónico, quema de puentes, lanzamiento de cocteles contra establecimientos oficiales : Junta Electoral, Zona Fiscal, etc.suspensión de bailes y fiestas en sociedades y clubes de esta ciudad, etc.


La lucha desarrollada en las ciudades formaba parte de la táctica y la estrategia general del M-26-7, y ésta fue variando según fueron desarrollándose los acontecimientos. Esta era una labor difícil, altamente peligrosa, pues había riesgos al buscar los materiales para los explosivos, cuando se confeccionaban, cuando se trasladaban, . Habían riesgos constantemente, pues el combatiente clandestino estaba a expensas de una indiscreción, de un error, o de una confidencia, y no sabía en que momento podía aparecer el SIM a detenerlo o asesinarlo en cualquier lugar, pues en la lucha clandestina no había retaguardia segura.


Chiqui y Julio tenían plena conciencia del alto riesgo que entrañaba esa lucha. Precisamente, esa misma mañana del día de su muerte, Julio había sido asistido por el Dr.Agustín Gómez-Lubián, padre de Chiqui de las heridas producidas en su mano y brazo izquierdos ocasionadas al estallarle un fulminante que revisaba, de una bomba reloj defectuosa colocada la noche anterior, sin embargo a pesar de esas heridas que lo imposibilitaban de actuar con destreza, ya qué él era zurdo, y de la decisión tomada esa tarde por los miembros de su brigada de que no participara en las acciones programadas para esa noche, Julio se sentía impelido a no cesar ni un solo momento en el combate contra la oprobiosa tiranía.


Chiqui también conocía los riesgos, más de una vez los había sentido y valorado, pero su sentído del deber lo había dejado plasmado en dos documentos escritos el 20 de abril de 1957 en ocasión del acuartelamiento para el primer intento de sublevación de Cienfuegos.


En esa óportunidad escribió una carta para que le fuera entregada a su novia en caso de muerte. En esta decía: "..perdóname por haberte hecho concebir ilusiones con mí vida, una vida que no me pertenecía, pues estaba dedicada a sacrificarse en aras de la Revolución Cubana..». y es también cuando escribe su última poesía conocida como :


LA DAMA BLANCA


La dama blanca besó mi frente con beso casto, beso de hermano.

besa la frente la dama blanca, a los que deben morir temprano.

La sombra juega con mis cabeílós.

pasa por ellos su negrá mano.

Con los cabellos juegá la sombra,

De los que deben morír temprano.


Extraña ansia siento en mi pecho.

Mi mente intenta buscar en vano.

Siento en mi pecho la extrala ansia.

De los que deben morir temprano.

Nada me importa lo que suceda.

De todo ello me siento ufano.

Lo que suceda que les importa .

A los que deben morir temprano.


Las acciones del 26 de Mayo en que mueren Julio y Chiqui tenían como objetivo concentrar la atención de las fuerza represivas sobre la ciudad de Santa Clara para distraerlas de los preparativos que se estaban realizando en la ciudad de Ciefuegos para un nuevo intengo de levantamiento programado esta vez para la tarde del 27 de mayo de 1957.


Este nuevo intento-tenía como dirigente por la Dirección Nacional del M-26-7 a la compañera Haydee Santamaría Cuadrado y a esos efectos ya se habían cursado las órdenes de seleccionar y enviar hacia la ciudad de Cienfuegos a los mejores combatientes del M-26-7 de los diferentes municipios de la provincia de Las Villas.
Estas órdenes comenzarían, a ejecutarse cuando los cuerpos sin vida de 'Chíqüí y Julio se, encontraban tendidos en la funraria Doménech de Santa Clara, punto de réunión de la mayoría de !os, combatientes de la zona Norte y Este de la provincia, que en aquel lugar y ante los cuerpos inertes de sus compañéros recibirían la orden de concentración en la ciudad de Cienfuegos.


LOS FUNERALES;Durante todo el tiempo que sus cuerpos estuvieron expuestos, la funeraria se mantuvo inundada, por sus cómpáñeros y por el pueblo en general que de esa forma rendía tributó a sus mártíres, y fue esa gran fue esa gran fuerza popular la que impidió se llevaran a cabo una serie de medidas que pretendían tomar las autoridades para prohibir que hubiera acompáñamíento de público en el entierro.
Durante la noche, la Dra. Margot Machado Padrón, madre de; Julio y dirigente provincial del M.26-7, dijo que no quería flores para los muchachos, sino que ese dinero se entregara al Movimiento para continuar la lucha.


Al día siguiente, el 27 de mayo, el periódico El Villareño publicaba en la primera pagina una información detallada de lo sucedido la noche anterior en Santa Clara y destacaba que la policía había adelantado en dos horas los funerales de ambos jóvenes y que prohibía todo acompañamiento de publico que no fuera el de los familiares más allegados, esta misma información se repetía por las emisoras radiales de nuestra ciudad.


Cuando en horas de la mañana se presentó en la funeraria un oficial de la policía con las órdenes cursadas desde La Habana por Pílar García de que el entierro no tuviera acompañamiento y que se realizara solo con la policía, hubo compañeros que con una valentía extraordinaria lo rechazaron y con palabras firmes y emocionadas expresaron su disposición de darle sepultura ellos mismos a los cuérpos .Inertes de sus compañeros caídos.


A esa hora la policía con armas largas estaba despíegada por todos los alrededores de la funeraria, y el ejército había acordonado todo el trayecto hasta él cementerio y en las boca calles habían situados jeeps del ejército equipados con ametralladoras de trípodes y microondas. A pesar de esta coacción y amenaza por la presencia de los efectivos de las fuerzas conjuntas del ejército y la policía, la funeraria y las zonas aledaña» continuaban desbordadas de público.


A las tres de la tarde , a la hora de sacar los féretros, Alberto García Gómez habló en nombre del Movimiento haciendo un llamado a la necesidad de la unidad entre todas las i fuerzas" revolucionarias • para tomar las banderas de ellos y redoblar la lucha y concluyó exhortándo a efectuar el sepelio de forma ordenada para que el entierro^ llegara al final. Al terminar sus palabras en medio de aquel solenme silencio, todos comenzaron a cantar nuestro Himno Nacional. Los féretros cubiertos CON la enseña nacional fueron tomados en hombros y bajados por la escalera.

En el momento de salir el entierro en medio de aquel enfrentamíento de voluntades y acciones, Joaquina Cuadrado,madre de. los heróicos Abel y Haydée Santamaría, tomó del brazo a Margot Machado, y entre los fusiles de los esbirros que apuntaban al puéblo, le dijo: "Yo no pude enterrar á mi hijo, pero quiero ayudarte a enterrar al tuyo, ¡ vámos! y comenzó la marcba hacia el cementerio.


Al llegar el entierro a Marta Abreu y Central. el coronel Cornelio Rojas, rodeado de fuerzas combinadas del ejército y la policía plantea amenazadóramente a los-padres de -Julio y Chiqui que no puede haber acompañamiento de público y que éste debe dispersarse. Ante esas pretensiones de las autoridades.un grupo de jóvenes saca los féretros de las carrozas fúnebres para llevarlos en "hombros, hasta el cementerio»'-y ante aquel gesto audaz, y rebelde, respaldado por la firme decisión del pueblo que continuaba avanzando detrás de; .los féretros en;Íá luctuosa manifestación, es entonces cuando el sanguinario Cornelio Rojas accede a que continúe el entierro con acompañamiento de público a condición de que los féretros vayan en los carros fúnebres.



Al pasó del entierro, el comercio cerraba sus puertas. A lo largo del trayecto la odiosa presencia de las fuerz as represivas equipadas con armas largas herían en lo más hondo la sensibilidad del pueblo.
Al llegar al cementerto esté estaba tomado por las fuerzas conjuntas de la policía y el ejército, que no dejaban penetrar a nadie más que a los familiares, no obstante de las cinco mil personas que acompañaron al sepelio, cerca de trescientas lograron entrar.


Previamente, los padres de ambos mártires habían decidido que nadie despidiera el duelo para evitar que sé tomaran represalias contra cuaiquier compañero del Movimiento que era más útil en la calle.


Al darle sepultura a Ios jóvenes, Margot se sube a un panteón, y ocultando el dolor íntimo de aquel día,y con breves y sentidas palabras exhortó a continuar la lucha al expresar "que aunque habia perdido a un hijo, y el otro estaba preso" aún le quedaban tres hijas para luchar por la Revolución y agregó ¡Ustedes también son mis hijos! y pidió cordura én aquel momento, pues no se debía perder la ecuanimidad, sino prever que había que continuar la lucha pues esto era lo más importante.


Esa noche hubo apagones y en la ciudad se escuchó el detonar de varias bomba
Chiqui y Julio no sólo contribuyeron mediante sus pensamiento y acción revolucionaria a la toma de conciencia de la necesidad de la lucha insurreccional en nuestra ciudad, sino que en sus funerales, devenidos masiva manifestación de repudio, al régimen y de apoyo a los revolucionarios, la juventud villaclareña se identificó con sus luchas y comprendio la extraordinaria fuerza moral que significa lá unidad del pueblo en la consecución de un justo objetivo revolucionario, por eso, de nada valieron las coacciones y «menazas para evitar qué su puebló le rindiera los honores póstumos en ese combate de voluntades y acciones que fueron sus funerales.

Este repercutió en la ideología, en la psicología y en la moral de combate del pueblo villaclareño al incorporar a centenares de personas a la lucha y lograr ampliar la base social del movimíento revolucionario.

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