Mario Domínguez Regalado

VILLACLARA
HÉROES ETERNOS DE LA PATRIA




Mario Domínguez Regalado
Sagua, 20 Diciembre 1936 - Sagua, 10 Abril 1958

Nacido en hogar obrero el 20 de diciembre de 1936 en Sagua la Grande, Mario Domínguez Regalado, cursa sus pri meros estudios en su ciudad natal.

Fue alumno de la Escuela Politécnica y obtuvo el certificado de Octavo Grado en la Superior de Varones en el curso 1952-1953. Luego ingresó en el ourso Pre-Comercial de la Escuela Profesional de Comercio.

A los 17 años de edad tuvo la necesidad de abandonar sus estudios y dedicarse al trabajo. Su primer empleo fue de dependiente en una tienda de confecciones.

Desde esa época se manifestaba su espíritu rebelde y se hacía más fuerte su sentido de compañerismo y su conciencia de obrero.

El propietario del establecimiento exigía de él y sus compañeros trabajar más de lo que la legislación social vigente establecía en aquellos momentos.

Posteriormente pasó a laborar en la Empresa de Ferrocarriles, además hacía suplencia en la llamada Compañía Cubana de Electricidad.

Opuesto al régimen tiránico instaurado el 10 de marzo de 1952, ingresó en el Movimiento 26 de Julio en 1956 y colaboró activamente en distintas acciones de sabotajes ya que era miembro valioso del grupo de acción y sabotaje de la organización. Se destacó en trabajos como en las inte¬rrupciones del servicio eléctrico y del servicio telefónico; los compañeros de lucha apreciaban en él su eficacia y valor. Fue uno de los participantes en los intentos de evitar la celebración de la Feria Exposición Ganadera en el Aéreo Club de esta ciudad.

En esta ocasión fue sorprendido junto otros compañeros por los agentes de la tiranía, pero logró, sin embargo, escapar de las garras de los esbirros.

Más tarde se trasladó a Caibarién, de allí a La Habana y luego de nuevo a Caibarién. De esta ciudad fue a una finca cercana a la Playa Uvero, en el Municipio de Sagua la Grande y permaneció en ese lugar hasta el 9 de abril de 1958.

Al conocer de la Huelga Revolucionaria se presentó ante el Capitán Humberto Gongález, conocido por Samuel, y se puso a su disposición. Así se incorporó al grupo que estaba en los Jesuítas y después actuó desde la azotea del Asilo de Ancianos.

Al día siguiente, cuando trataban de retirarse, cerca del Instituto de Segunda Enseñanza fueron sorprendidos, Mario y otros revolucionarios, por una avioneta que lanzó sobre ellos varias granadas de mano y el valioso combatiente cayó para siempre.




GRUPO DE HISTORIA DE LA LUCHA REVOLUCIONARIA EN SANTA CLARA (ACRC)