ATACAN AL CUARTEL DE CARACUSEY TROPAS COMBINADAS DEL DIRECTORIO Y LA COLUMNA 8.

Tropas de la Columna Ciro Redondo y del DR 13 de Marzo, bajo el mando del comandante Rolando Cúbela, atacaron el cuartel de Caracusey, el 21 de noviembre.

Unos cuarenta soldados defendían la instalación, protegida por alambradas de púas y sacos terreros.



En horas de la noche, el Pelotón No 4 y el Pelotón Suicida de la Columna 8 y fuerzas del directorio pertenecientes a los Comandos Fructuoso Rodríguez, Eduardo García Lavandera, Mario Reguera y Menelao Mora se reunieron en el campamento de este último, situado en El Algarrobo.



El comandante Faure Chomón, presente en el lugar, designó a Rolando Cúbela al frente de los hombres del directorio. Le indicó ubicar una emboscada de apoyo en la carretera hacia Trinidad con combatientes mejor armados y precisó que esa emboscada podía convertirse en el objetivo Principal.



Era de esperar que el ejército enviara ayuda desde Trinidad, a donde habían llegado tropas fogueadas en la Sierra Maestra.



La emboscada podría aniquilarlas y ocupar una buena 'cantidad de armas con las cuales reforzar a los hombres que estarían atacando Caracusey. Chomón le habló también de las características del sargento Cleto Pérez, jefe del cuartel. Tenía información de que, aunque era amigo de Blanco Rico,20 no simpatizaba con Batista ni había cometido abusos. Abrigaba la esperanza de que se rindiera, porque tiempo atrás habìa recibido un mensaje suyo en el que le proponía conversar acerca de la posibilidad de incorporarse con sus hombres al Ejército Rebelde.



Faure lo había invitado a reunirse con él en el río Ay. Estaba en espera de la respuesta del sargento Cleto cuando llegaron las columinnas invasoras. Ahora, la marcha de los acontecimientos conducía al taque de Caracusey.



Contrario a lo orientado, Cúbela concentró las fuerzas principales ^n el cuartel, al que destinó unos cuarenta rebeldes con las mejores arrmas.



Por la caballeriza se situó el teniente Roberto Rodríguez, el Vaquerito, con hombres de la columna invasora y el directorio; combatientes de ambas fuerzas lo hicieron por los flancos y el frente, los últimos encabezados por Cúbela.



A la medianoche, un disparo precipitado del bazuquero obligó a comnenzar el ataque cuando aún los guerrilleros no habían terminado ocupar sus posiciones.



El ejército ofreció gran resistencia. Pese a que los impactos de la bazuca y el resto de las armas provocaron un incendio en el cuartel, sargento Pérez y sus hombres siguieron combatiendo.



Entre las cinco y seis de la mañana, el Vaquerito propuso un asalto relámpago y escogió a un grupo de hombres del directorio. Momentos antes de lanzarse al ataque, un fuerte tiroteo en la carretera, en dirección a Trinidad, indicó que un refuerzo enemigo había roto la emboscada y avanzaba desplegado. Poco después, la aviación empezó a golpear.



Los rebeldes tuvieron que retirarse, pero Caracusey quedó liberado porque el refuerzo rescató a los soldados, dejando detrás de ellos las ruinas del cuartel.



Varios compañeros se distinguieron en el ataque, por su heroísmo, entre ellos, el Vaquerito, Ramón González Coro, Raúl López y Víctor Dreke.







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Tomado de “Después de Palacio Guerra en el Escambray", Libro de Ramón Espinosa Martín

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GRUPO DE HISTORIA DE LA LUCHA REVOLUCIONARIA EN VILLA CLARA (ACRC)





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